QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El subdirector general de Emergencias de la Comunitat Valenciana, Jorge Suárez, ha facilitado a la jueza que investiga la gestión de la dana varias anotaciones de su cuaderno correspondientes a los días 29 y 30 de octubre de 2024. Entre esos apuntes figura lo que aparenta ser el borrador de un mensaje de alerta en el que se aconseja “acceder a zonas altas”.
Suárez declaró este jueves durante más de ocho horas ante la magistrada. En su comparecencia aseguró que propuso lanzar avisos a la población mediante mensajes a teléfonos móviles incluso antes de que se reuniera el Cecopi, en torno a las 17.15 horas, tras recibir imágenes de personas refugiadas en los tejados en Utiel y Requena. Posteriormente, volvió a plantear el envío de estos avisos a las 17.38 horas, aunque, según su versión, la propuesta no obtuvo respaldo.
Según su testimonio, el Cecopi se constituyó formalmente a las 17.00 horas, si bien la reunión no comenzó hasta las 17.15 horas. Antes, los responsables se encontraban en una sala analizando los medios disponibles y fue allí donde visualizaron las imágenes de Utiel y Requena, con vecinos sobre las cubiertas de las viviendas. En ese momento comprobaron que los recursos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de los bomberos forestales no podían acceder a la zona afectada.
Lo que más le “preocupaba”, relató Suárez, era la situación de las personas atrapadas y el riesgo de hipotermia. Por ello planteó —antes de que el Cecopi estuviera plenamente operativo— recurrir al sistema Es-Alert, aunque sin mencionar expresamente esta denominación, indicando que existía la posibilidad técnica de remitir un aviso generalizado a todos los móviles.
Una vez activado el Cecopi, comenzaron a intervenir los distintos responsables presentes y conectados por vía telemática. Entre ellos tomó la palabra el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, quien informó sobre la situación de la presa de Forata, que había empezado a verter agua y podía pasar a un escenario 3, de posible rotura.
En torno a las 17.38 horas, la jefa del servicio de Emergencias, Inmaculada Piles, le envió por WhatsApp la relación de municipios potencialmente afectados por la presa de Forata. Otra funcionaria le remitió el Plan de Emergencia de la infraestructura, donde se contemplaban poblaciones en las que, en caso de rotura, el agua podría alcanzar entre seis y siete metros de altura.
Fue entonces, según la declaración de Suárez, cuando se planteó la necesidad de alertar a la ciudadanía y él insistió de nuevo en la opción de emplear un mensaje masivo a teléfonos móviles. Detalló que, sobre las 17.45 horas, sugirió que el texto incluyera una recomendación para que la población se situara en zonas elevadas y permaneciera atenta a los avisos que pudieran recibirse en sus dispositivos.
En las notas que ha aportado voluntariamente al juzgado, a las que ha tenido acceso Europa Press, figura un texto manuscrito que indica: “Ante la evolución de la situación de emergencia, se recomienda que con carácter inmediato acceda a zonas altas y permanezca atento a nuevos mensajes”.
En esa misma documentación se recogen otras referencias escritas a términos como “Cecopi”, “Forata” y “Escenario 2=3”.
En otra hoja, bajo la fecha 30/10/24, constan apuntes relativos al Cecopi —con la organización en cuatro zonas de trabajo: Plana de Utiel/Requena; Horta Sud/Horta Nord; Riberas; Autovía A3. REVA—, a la evolución del número de víctimas mortales desde la mañana hasta la tarde, al “desbordamiento” en Alzira y Vilamarxant.
Nota atribuida a la exconsellera Pradas
Además de las anotaciones de su propio cuaderno, Suárez ha remitido a la instructora una nota manuscrita que, según declaró, sería de la exconsellera de Interior Salomé Pradas, también investigada en esta causa.
En dicha nota se recogen cuatro puntos en los que se insta a evitar los desplazamientos en la provincia de Valencia, a permanecer en los domicilios, se mencionan comarcas valencianas como la Ribera Alta, la Ribera Baixa, Horta Sud y Hoya de Buñol, y se alude al alejamiento de los cauces, a elevarse al menos a la primera planta de los edificios y a la intervención de la UME.
