El Juzgado de lo Penal 5 de Granada ha dictado sentencia contra un subinspector de la Policía Local de esta ciudad, imponiéndole una pena de dos años y ocho meses de cárcel. El agente fue encontrado culpable de ejercer violencia física y psíquica de manera habitual, así como de infligir un daño psíquico severo a su anterior compañera sentimental.
Según el fallo judicial, al que tuvo acceso Europa Press, desde 2017 se intensificaron las acciones de control y desprecio por parte del acusado hacia la víctima, incluyendo “insultos y expresiones vejatorias” destinadas a “humillarla y menoscabar su autoestima”. Además, amenazó verbalmente con frases como “soy capaz de matar” y mostró comportamientos agresivos no solo hacia ella, sino también hacia sus hijas, negándose a colaborar en las tareas domésticas o familiares, lo que causó un “daño psíquico” a las afectadas.
En 2023, tras la separación, se descubrió un dispositivo con información privada de la madre en su vivienda, incluyendo documentos, llamadas y correos electrónicos, aunque no se identificó al responsable de dicha intrusión. Por los delitos mencionados, además de la pena de cárcel, se le prohibió aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y su hija durante tres años y se le retiró el derecho a portar armas por el mismo período.
El juicio, que tuvo lugar a puerta cerrada por implicar a menores y concluyó el pasado 10 de octubre, también abordó acusaciones de descubrimiento y revelación de secretos, aunque el subinspector fue absuelto de estos cargos. La Fiscalía había solicitado inicialmente casi siete años de prisión para el acusado.