Teresa Peramato ha asumido este jueves el cargo de nueva fiscal general del Estado con un primer discurso en el que ha expresado su “admiración” por su antecesor inmediato, Álvaro García Ortiz, y ha reclamado a “sociedad, instituciones y organizaciones” que adopten “un posicionamiento claro y activo frente al acoso sexual”.
“Quiero hacer un llamamiento público a la sociedad, a las instituciones y a las organizaciones de un posicionamiento claro y activo frente al acoso sexual y demás atentados contra la libertad sexual de las mujeres y también de las niñas y niños”, ha manifestado en el Tribunal Supremo (TS) tras prometer el cargo.
Especializada en violencia de género dentro de la carrera fiscal, Peramato ha defendido la necesidad de la especialización en el Ministerio Público como “una exigencia ineludible de nuestro tiempo, una garantía de rigor y eficacia del servicio público”.
“Como fiscal contra la violencia de género, a la que he dedicado la mayor parte de mi carrera, permítanme hacer un emotivo recuerdo a las 1.340 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas computadas desde el año 2003. 45 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año”, ha subrayado.
La nueva responsable del Ministerio Público ha apelado a entender la Justicia no como una “abstracción” sino como “un servicio público”. “Es la confianza de los ciudadanos, de todos los ciudadanos, en que la ley, el derecho y sus operadores les protegen”, ha indicado.
En este sentido, ha descrito la ceremonia como “la solemne reafirmación de un compromiso: servir con independencia, rigor y lealtad a los principios que sustentan nuestra Constitución”.
Ya en la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE), en la calle Fortuny de Madrid, ha reiterado el mensaje que lanzó en la Comisión de Justicia del Congreso durante el trámite de su designación, aludiendo a la condena de dos años de inhabilitación impuesta por el TS a García Ortiz por un delito de revelación de secretos que afectó a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
“No puedo –ni debo– eludir una referencia al procedimiento penal recientemente seguido ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Ha sido una herida profunda que ha atravesado la Fiscalía española y que debe sanar. Confío en que lo hará bajo mi dirección y con el esfuerzo de todas y todos los fiscales de este país. Cuento con vosotros”, ha afirmado.
Como ya hizo ante los diputados, Peramato ha mostrado su “agradecimiento sincero” a quienes ocuparon antes el puesto, varios de los cuales han acudido al acto en Fortuny, entre ellos García Ortiz, Dolores Delgado, María José Segarra y Eduardo Torres-Dulce.
“Todos mis antecesores dieron lo mejor de sí mismos para fortalecer la Fiscalía española, para mejorarla, para situarla en el lugar que merece dentro del sistema constitucional. Desde aquí, mi reconocimiento a su trabajo y su legado. Sobre esos cimientos construiremos el futuro inmediato”, ha señalado.
En este punto ha querido dirigirse de forma expresa a García Ortiz: “Quiero expresar públicamente mi reconocimiento, mi respeto, mi admiración y agradecimiento a mi predecesor más inmediato, y mi cariño a él y a toda su familia”.
Asimismo, ha trasladado su “gratitud” al Gobierno de España por “su confianza” para encomendarle “tan alta responsabilidad”.
Nueva etapa en la Fiscalía y relevo en la Secretaría Técnica
Peramato ha insistido en que la fase que ahora se abre exigirá la implicación de todos los miembros de la carrera fiscal, “los 2.804”, cuyo trabajo ha querido destacar.
“Somos un colectivo potente, comprometido. La fuerza del trabajo en equipo es nuestro mayor aval. Este es un proyecto ilusionante, en el que todos estáis concernidos y al que todos podéis aportar. Juntos lograremos una justicia mejor”, ha apuntado.
Ha mostrado su “especial consideración al Consejo Fiscal y a la Junta de Fiscales de Sala, cuya experiencia y criterio constituyen pilares esenciales en la arquitectura institucional del Ministerio Público y que son fundamentales para la toma de decisiones estratégicas”.
A estos órganos, que encarnan tanto a la carrera fiscal como a la cúpula de la institución, les ha prometido “escuchar, dialogar y construir juntos”. “Porque la Fiscalía no es una persona: es un colectivo, una comunidad. Una misión compartida”, ha remarcado.
Durante su intervención ha desvelado un cambio orgánico que, según ha indicado, ya conocía el Consejo Fiscal: el actual jefe de la Fiscalía de Islas Baleares, Julio Cano Antón, sustituirá a Ana García de León al frente de la Secretaría Técnica de la FGE.
De Cano Antón ha destacado que “es ejemplo de trabajo, profesionalidad y rigor”, además de ser “un fiscal querido y respetado en la carrera”. Sobre García de León ha reconocido su labor “en un periodo especialmente complejo y cargado de intenso trabajo legislativo y doctrinal”.
Reivindicación de mayor autonomía y cambio de modelo procesal
La fiscal general ha reiterado su petición de “mayor autonomía para la Fiscalía española”. “Necesitamos alcanzar mayores cotas de independencia, de autonomía presupuestaria y económica, de autonomía digital, de autonomía formativa y de autonomía organizativa”, ha defendido.
Entre las metas que se marca, ha mencionado la importancia de que la institución “comprenda la realidad social en toda su diversidad y que comparta con la ciudadanía sus deseos de justicia e igualdad”.
“Aspiro a una Fiscalía que mire hacia adelante, que no se limite a aplicar la ley, sino que la interprete desde la comprensión profunda de la sociedad a la que sirve. Una Fiscalía que reconozca sus cambios y que entienda y comparta sus retos”, ha afirmado.
Ha avanzado que su actuación se regirá por “la defensa inquebrantable de los Derechos Humanos”, y por el compromiso con la cooperación internacional y la lucha contra “la violencia de género, la trata de seres humanos, el odio, la discriminación, los atentados contra el medioambiente amparados por el negacionismo climático, el narcotráfico, la corrupción y el fraude que socavan el Estado del bienestar”.
“Sin olvidar, por supuesto, mi determinación en impulsar y fortalecer la protección de las víctimas y de los más vulnerables: menores, mayores, personas con discapacidad y migrantes”, ha añadido.
Ha recalcado también que asumirá “sin ambages” el objetivo de la institución de avanzar hacia “un cambio de modelo procesal penal”, el previsto en la nueva ley impulsada por el Gobierno que prevé que la investigación penal pase a manos del Ministerio Fiscal en lugar de los jueces de instrucción.
“Este cambio no es solo técnico: es una apuesta por una Justicia más ágil, más garantista y más cercana a la ciudadanía. Y el Ministerio Fiscal está preparado para asumir el protagonismo que ese modelo le asigna”, ha asegurado.
Referencias personales y guiños a Unamuno y Eleanor Roosevelt
Visiblemente emocionada, hasta el punto de tener que detener por unos instantes la lectura de su discurso, Peramato ha cerrado su primera intervención como fiscal general con un reconocimiento especial a su familia y, en particular, a su madre, que a sus 91 años no ha podido asistir al acto pero a la que ha descrito como “una lideresa, una trabajadora infatigable”.
Su alocución ha incluido además referencias literarias y políticas. Ha citado a Miguel de Unamuno, “ese salmantino universal”, del que ha recuperado la idea de que “el progreso consiste en renovarse”. Y ha recordado también a Eleanor Roosevelt: “El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”.











