El Tribunal General de la Unión Europea ha invalidado la resolución de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) relacionada con la administración de los mercados eléctricos, argumentando que la agencia no estaba autorizada para establecer requisitos suplementarios en los cálculos de capacidad.
La controversia comenzó en 2015, tras la aprobación por parte de la Comisión Europea de un reglamento que establecía metodologías uniformes para el cálculo de la capacidad diaria en las zonas eléctricas de la UE. En 2019, ACER emitió una decisión sobre estas metodologías, que fue impugnada por la autoridad alemana BNetzA. En 2022, el Tribunal General revocó dicha decisión.
En 2023, aunque la Sala de Recurso de ACER reafirmó la decisión, Alemania y BNetzA la desafiaron nuevamente, cuestionando la autoridad de ACER para añadir criterios no contemplados en la legislación, como la necesidad de un análisis de eficiencia económica para determinar los componentes críticos de la red en el cálculo de capacidad.
Finalmente, el Tribunal General, en su última sentencia, ha dejado sin efecto la decisión de ACER una vez más, destacando que la agencia excedió sus competencias legales al añadir condiciones y requisitos no estipulados en las normas de la UE. El fallo también recalca que el criterio de eficiencia económica no tiene carácter obligatorio para los Estados miembros ni para los operadores del mercado eléctrico.