El Tribunal de la Sección Segunda de Navarra ha dictaminado que el anciano detenido por la muerte de su cónyuge en Zizur Mayor cumpla su prisión provisional en una residencia seleccionada por sus descendientes, quienes además se encargarán de implementar un mecanismo de vigilancia y apoyo continuo.
De acuerdo con la decisión judicial definitiva, el seguimiento de su localización fuera de la prisión se realizará a través de un sistema telemático.
El magistrado encargado de Violencia sobre la Mujer en Pamplona había impuesto anteriormente prisión provisional sin posibilidad de fianza, citando el peligro de fuga y la potencial manipulación de evidencia. La defensa había apelado esta decisión, solicitando en su defecto un control menos restrictivo, mientras que la fiscalía pidió que se rechazara dicho recurso.
«levantado el precinto de la vivienda y entregadas las llaves de la misma a la hija del matrimonio, ningún riesgo existe de destrucción o alteración de pruebas», mencionan los jueces, subrayando que la Guardia Civil ya ha recolectado todas las pruebas necesarias.
En cuanto al riesgo de fuga, los jueces lo consideran «ciertamente especulativo» dado que el implicado tiene 85 años. Además, un informe neurológico del 6 de agosto indica un deterioro cognitivo significativo, lo que lleva al tribunal a considerar al acusado como vulnerable y necesitado de protección integral.
Finalmente, la Audiencia aclara que en esta fase del proceso no se puede determinar si los hechos corresponden a un asesinato o a una muerte accidental, esperando los resultados de análisis adicionales para una conclusión definitiva.