El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha revocado la condena previa de un educador, dictada por la Audiencia Provincial de Murcia, por un presunto delito de abuso sexual hacia un estudiante de 13 años con discapacidad intelectual, absolviéndolo tras considerar insuficientes las pruebas presentadas.
La sentencia anterior imponía al docente cuatro años de cárcel, seis años de inhabilitación para funciones con menores y ocho años de restricción de acercamiento a la víctima. Sin embargo, el tribunal ha determinado que “no existen pruebas suficientes para sostener que el acusado manoseara la entrepierna del menor y afirmar su culpabilidad más allá de toda duda razonable”, según fuentes del TSJMU.
Las limitaciones cognitivas y lingüísticas del menor y la falta de pruebas adicionales que confirmen los hechos denunciados han sido claves en la decisión del tribunal. “Nos surgen dudas sobre lo realmente acontecido pues el tiempo transcurrido es excesivo, hay ciertas contradicciones en sus respuestas, la ecolalia es notoria y la posibilidad de realizar un interrogatorio con todas las garantías es escasa”, explicaron los magistrados.
Además, la dificultad para formular preguntas adecuadas durante el juicio y la tendencia del menor a repetir lo escuchado complicaron la fiabilidad de su testimonio. Los informes del Instituto de Medicina Legal y del Proyecto Luz indicaron que el testimonio del estudiante no poseía la solidez necesaria para una condena. Otros factores como cambios en el comportamiento del menor no fueron considerados concluyentes por la Sala.
Aplicando el principio ‘in dubio pro reo’, el tribunal ha decidido absolver al acusado ante las dudas surgidas. La sentencia incluye un voto particular de un magistrado que discrepa de la mayoría. La decisión puede ser objeto de recurso ante el Tribunal Supremo.