El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de 28 años de prisión para un individuo responsable de asesinar a su expareja en Roquetas de Mar, Almería. El ataque se produjo en la vía pública con una piedra de hormigón de cinco kilos, cuando la mujer volvía de trabajar. La condena se desglosa en 25 años por asesinato y tres años adicionales por quebrantamiento de condena y coacciones.
En su fallo, el Tribunal Supremo desechó el recurso de casación presentado por el condenado, identificado como D.C., manteniendo las penas previamente dictadas por la Audiencia Provincial de Almería y confirmadas por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. El Supremo rechazó cada uno de los nueve puntos del recurso, que argumentaban violaciones de derechos fundamentales y errores en la evaluación de las pruebas.
El delito ocurrió en la madrugada del 6 de junio de 2021, cuando D.C. emboscó a Inmaculada N.M.O. en una calle, aprovechando que sabía el itinerario que ella seguía tras su jornada laboral. La agresión fue brutal y repentina, causándole múltiples heridas en la cabeza y la cara para infligir un ‘sufrimiento innecesario’. Inmaculada, madre de tres hijos, falleció debido a un grave traumatismo craneofacial y una hemorragia subdural.
El alto tribunal encontró suficientes pruebas de la culpabilidad del acusado, incluyendo la geolocalización de D.C., una chaqueta con su ADN y sangre de la víctima hallada en la escena del crimen, además del testimonio de una testigo que lo observó poco antes del ataque. La sentencia también subraya la repetición de argumentos ya descartados en la apelación, los cuales describió como ‘apelmazados, reiterativos y difíciles de seguir’, calificándolos de ‘inconsistentes’.
Adicionalmente, la sentencia impone un año de prisión por quebrantamiento de condena y dos años por coacciones relacionadas con la violencia de género, tras probarse que D.C. había acosado y presionado a la víctima durante semanas, violando una orden de alejamiento y buscando reanudar la relación a la fuerza. Además, se subraya su actitud de desprecio y dominación hacia la mujer.
Las penas incluyen la prohibición de comunicación o acercamiento a los tres hijos de la víctima durante 30 años, a quienes también deberá compensar con 100.000 euros cada uno. El fallo recuerda la historia de violencia previa y recurrente del condenado, sentenciado ya en 2020 por quebrantamiento de condena. Se recuerda también que el número 016 está disponible para asesoramiento y apoyo a las víctimas de violencia machista y su entorno, operativo las 24 horas y en 52 idiomas, siendo gratuito y sin dejar rastro en la factura telefónica.