El Tribunal Supremo ha confirmado la decisión del juez Leopoldo Puente de segmentar la investigación del ‘caso Koldo’, enfocándose específicamente en los supuestos amaños en contrataciones públicas y desestimando el recurso interpuesto por el exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Este último ha sido criticado por presentar argumentos que ‘nada tienen que ver’ con la creación de una pieza separada en el caso.
Ábalos se oponía a que Puente iniciara una investigación independiente sobre las adjudicaciones sospechosas en obras públicas, lo cual permitiría profundizar en las principales alegaciones de ilegalidades en los contratos de material sanitario durante la pandemia gestionados por el Ministerio de Transportes.
La separación de la causa permitió al juez acelerar el proceso, ya que la parte relacionada con las obras públicas estaba menos avanzada. Poco después, propuso llevar a juicio a Ábalos, su exasesor Koldo García y al empresario Víctor de Aldama por la compra del material sanitario, con penas que podrían alcanzar los 30 años para los dos primeros y 7 años para Aldama, según fiscalía y acusaciones.
La Sala de Apelación justificó la división argumentando que los motivos de Puente eran adecuados, y reprendió a Ábalos por cuestionar la base evidencial de los hechos investigados en lugar de las razones detrás de la pieza separada. Además, la defensa de Ábalos fue criticada por realizar alegaciones irrelevantes, previamente desestimadas en otras resoluciones.
Entre las críticas de Ábalos, destacaba su denuncia sobre técnicas excepcionales de investigación utilizadas, como ‘la interceptación de las comunicaciones’ y ‘la incautación indiscriminada de documentación’. También se mencionó un informe de la UCO sobre la economía de Ábalos, que no se había presentado al momento de su recurso pero que revelaba una fuente de ingresos desconocida gestionada por García.
Finalmente, el tribunal también rechazó las sospechas de Ábalos sobre las pruebas obtenidas mediante grabaciones y las operaciones inmobiliarias señaladas como posibles pagos en especie de la trama, incluyendo el chalet de La Alcaidesa y el alquiler de la vivienda de su expareja.











