Leopoldo Puente, magistrado del Tribunal Supremo a cargo del ‘caso Koldo’, ha denegado la petición de José Luis Ábalos, ex ministro de Transportes, de desvincularse de su abogado José Aníbal Álvarez, juzgándola como un intento de fraude de ley. La renuncia se produjo apenas dos días antes de que Ábalos deba comparecer nuevamente ante la justicia como imputado. Además, el magistrado ha reafirmado la citación para las 10.00 del miércoles, anticipando igualmente una revisión de las medidas cautelares vigentes.
Puente ha advertido a Ábalos que, a menos que nombre a un nuevo defensor que pueda representarlo adecuadamente antes de la fecha, deberá presentarse tanto a su comparecencia como a la de su ex asesor ministerial, Koldo García, acompañado de Álvarez. No obstante, ha concedido tres días hábiles a Ábalos para designar a otro letrado, señalando que de no hacerlo, se le asignará uno de oficio.
En respuesta a la petición de Ábalos para que le fuera asignado un abogado de oficio para la próxima vista, Puente ha rechazado esta solicitud. Ábalos había comunicado su decisión de renunciar a Álvarez, su abogado desde el inicio del caso, citando ‘diferencias irreconducibles’. El magistrado ha calificado esta acción como ‘intempestiva’, considerando que busca provocar indebidamente la suspensión de las comparecencias programadas.
El magistrado ha subrayado la importancia de la continuidad de Álvarez, quien ha desempeñado su labor de manera impecable, destacando su participación activa y estratégica en el proceso hasta ahora. Por tanto, ha concluido que cualquier renuncia en este contexto solo puede interpretarse como un fraude de ley.
Este nuevo episodio en el Supremo surge tras un informe de la Guardia Civil que señala a Ábalos y a Koldo en una posible gestión de fondos irregulares, situación que ha exacerbado el escrutinio sobre ambos en un contexto de creciente tensión judicial.