El TSJ de Castilla y León reduce la pena de cárcel de un hombre por abusos sexuales

El TSJ de Castilla y León reduce de cinco a dos años la condena de un hombre por abusar sexualmente de una mujer en estado de ebriedad.

Archivo - Sede del TSJCyL en BurgosEUROPA PRESS - Archivo

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha decidido disminuir la condena de un hombre de cinco a dos años de prisión por un delito de abusos sexuales. El suceso ocurrió luego de que ambos asistieran a una celebración organizada por el club deportivo al que ambos acudían, donde la víctima, conocida del agresor del gimnasio, fue abusada sexualmente en estado de embriaguez.

La sentencia emitida por la Sala de lo Penal, ubicada en Burgos, acepta en parte el recurso de apelación presentado por la defensa del acusado, aplicándole una atenuante por embriaguez, lo que justifica la reducción de la pena a dos años de cárcel, según indica el fallo reportado por el Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y que recoge Europa Press.

“Resulta lógico pensar que, durante esas más de seis horas, la consumición de tal bebida alcohólica–en alusión a la cerveza–, y posiblemente otras de más graduación, no tuvo que ser moderada y que, por lo tanto, al igual que ello provocó en la denunciante llegar al estado pleno de intoxicación etílica que ya hemos referido, provocaría también en el acusado un estado similar, aunque no podamos lógicamente determinar el grado exacto de la misma”, detalla la sentencia.

Además de la reducción de la pena de prisión, se mantiene la inhabilitación especial del condenado para trabajos que impliquen contacto directo con menores y la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, además de la supervisión de su libertad por siete años. El fallo también confirma la obligación del acusado de compensar a la víctima con 4.950 euros por lesiones y 8.000 euros por secuelas, además de cubrir los gastos médicos de 791,36 euros al sistema de salud de Castilla y León (Sacyl).

El incidente tuvo lugar después de que la afectada, que no solía beber alcohol, consumiera varias bebidas alcohólicas y perdiera la capacidad de controlar sus acciones, lo que fue aprovechado por el acusado para abusar de ella.

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