El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado la condena de 20 años de prisión a la auxiliar de enfermería S.V.R. por el asesinato de una nonagenaria a quien administró insulina sin requerirla, en la residencia Virgen del Camino de León. Además, se le impone la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.
El TSJCyL ha modificado parcialmente el fallo en cuanto a las compensaciones económicas, determinando que la indemnización por daño moral se realice solo a uno de los diez sobrinos de la fallecida. Por otro lado, S.V.R. también ha sido condenada por un delito leve de lesiones, con una sanción de dos meses de multa, a razón de seis euros diarios.
El Ministerio Fiscal apeló buscando una pena más severa de prisión permanente revisable, pero el TSJCyL rechazó esta propuesta. La sentencia aún puede ser objeto de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Los eventos se remontan al 17 de agosto de 2022, cuando S.V.R. agredió físicamente a la anciana y posteriormente le administró dosis de insulina que provocaron un coma glucémico, llevando a su muerte días después. La víctima, que padecía demencia avanzada y estaba en una situación de vulnerabilidad, no pudo defenderse de los ataques.
