Un pastor evangélico de la Iglesia Evangélica Bautista de la Sierra Oeste ha rechazado ante el tribunal haber sustraído cerca de medio millón de euros, frente al testimonio de varios miembros de la congregación que le atribuyen haber desviado fondos para la compra de una vivienda en Boadilla del Monte y para un vehículo.
El procedimiento ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Madrid tras la exposición de los informes finales de todas las partes personadas. La Fiscalía ha ratificado en la vista oral su petición de cuatro años de prisión por un delito de apropiación indebida, mientras que la acusación particular reclama una condena de cinco años de cárcel.
Durante su declaración, el procesado ha rechazado las imputaciones y ha defendido su actuación al frente de la comunidad religiosa. Su hijo ha manifestado que los fieles estaban puntualmente informados de los gastos y que resultaba inviable realizar trasferencias sin la firma del tesorero.
El supuesto desvío de fondos salió a la luz a raíz de la denuncia de un caso de abusos sexuales dentro de la propia congregación, según han explicado varios integrantes de la iglesia.
Según los testimonios recabados, la comunidad estaba integrada por unas 35 personas que se reunían en un chalet de la calle Chapinería y aportaban alrededor de 50 euros al mes en concepto de donativos. El pastor responsable de la congregación había sido enviado por una iglesia de México y contaba con el apoyo de un ministerio religioso de ese país, remitiendo periódicamente informes sobre los ingresos y los gastos sufragados con las donaciones.
No obstante, los fieles sostienen que nunca se les comunicaron pagos destinados a la vivienda para amortizar una hipoteca ni la supuesta necesidad de comprar un vehículo, desembolsos que, según la acusación, se habrían cubierto con fondos de la iglesia.
Múltiples trasferencias desde la cuenta de la iglesia
De acuerdo con la Fiscalía, el acusado estaba autorizado para operar en la cuenta corriente de la iglesia, abierta en una oficina de Bankia situada en la calle Chapinería de Madrid.
Valiéndose de su posición como pastor y responsable autorizado, habría ordenado numerosas trasferencias desde la cuenta de la entidad religiosa hacia una cuenta de su titularidad.
El escrito del Ministerio Público recoge más de veinte reintegros y trasferencias efectuados entre febrero de 2016 y noviembre de 2017, con importes que van desde cantidades reducidas hasta operaciones de 90.000, 100.000 e incluso 150.000 euros. En conjunto, el perjuicio económico presuntamente ocasionado asciende a 516.271,83 euros, procedentes en su mayoría de las aportaciones de los fieles.
La Fiscalía mantiene que el acusado no tenía asignada ninguna nómina, pese a que muchas de las trasferencias se amparaban en conceptos como “nómina”, “donación”, “ofrenda” o “gastos”.
Con parte de ese dinero, sostiene el Ministerio Público, T.G.M. habría adquirido un vehículo a su nombre y entregado determinadas cantidades a su hijo para la compra de una vivienda en Boadilla del Monte. Los miembros de la congregación no habrían conocido el destino real de las donaciones hasta 2020.
El Ministerio Fiscal interesa por un delito continuado de apropiación indebida la imposición de cuatro años de prisión, diez meses de multa con una cuota diaria de 10 euros y la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
En el apartado de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el acusado indemnice a la Iglesia Evangélica Bautista de la Sierra Oeste con 516.271,83 euros, más los intereses legales que correspondan, en concepto de las cantidades presuntamente desviadas que no han sido reintegradas.