QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La corte popular ha emitido un veredicto de culpabilidad unánime contra el individuo acusado de matar a su madre en la Nochebuena de 2022 en León, considerando además el agravante de ensañamiento y descartando cualquier atenuante relacionado con arrebato o influencia de alcohol o drogas.
El fiscal solicitó finalmente una condena de 23 años de prisión y se opuso a cualquier suspensión de la pena, mientras que la acusación particular elevó la petición a 27 años de cárcel. Por su parte, la defensa instó a optar por la pena mínima y pidió la suspensión de la condena, según informaciones del Diario de León recogidas por Europa Press.
El juicio, que se denominó ‘el crimen de Nochebuena’, se llevó a cabo la semana pasada en la Audiencia Provincial de León, juzgando los hechos ocurridos el 24 de diciembre de 2022, cuando M.S.T. fue supuestamente asesinada por su hijo, A.R.T.S.
El Ministerio Fiscal ha reclamado 22 años de prisión por el delito de asesinato y adicionalmente un año y cuatro meses por amenazas, además de 20.000 euros en concepto de responsabilidad civil para la hermana de la víctima.
«Nos ha mentido», aseveró el fiscal, refiriéndose al acusado quien afirmó no recordar los eventos del 22 de diciembre, pero que el Ministerio Fiscal cree que «lo recuerda perfectamente». Se le describió como «peligrosísimo» y acusado de atacar «de forma traicionera, sorpresiva y brutal», infligiendo un corte «tipo degüello» que, junto a otras 30 puñaladas, resultó fatal.
Un testimonio clave fue el de una vecina, quien confirmó haber escuchado una fuerte discusión esa noche después de que la víctima abriera la puerta a su hijo. Además, se discutió sobre la «esencial» huella de una pisada en sangre en la escena del crimen, que coincidía con unas zapatillas encontradas en el domicilio del acusado y que contenían sangre de la víctima.
La defensa, sin embargo, negó los cargos y argumentó que el acusado, debido a trastornos mentales y el consumo de estupefacientes, podría haber sufrido un brote psicótico que le hizo perder contacto con la realidad, confundiendo a su madre con un clon.
En su declaración final, el acusado manifestó: «No he mentido y a mi madre yo la quería, nunca quise hacerle daño, nunca le he hecho daño».
