Vicente Fernández Guerrero permanece bajo arresto a la espera de que el sábado la Audiencia Nacional decida si lo envía o no a prisión en el marco de la investigación que lleva a cabo por posibles delitos relacionados con fraude, malversación, tráfico de influencias, falsedad documental y prevaricación en el marco de presuntas irregularidades en contratación pública.
Fernández es un alto cargo conocido por haber presidido la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el holding público que agrupa a empresas estratégicas del Estado. Su mandato al frente de la entidad se desarrolló entre 2018 y 2019, tras ser nombrado por el Gobierno de Pedro Sánchez en esa etapa.
Fernández dejó la presidencia de la SEPI en 2019 después de quedar investigado en una causa de contratación pública anterior, de la que acaba de ser absuelto.
Tras su salida de la empresa pública, continuó su actividad profesional en el ámbito privado, algo que lo llevó a trabajar como asesor externo de Servinabar, la empresa de Antxon Alonso (detenido también por la UCO dentro de la misma investigación, aún abierta y bajo secreto de sumario) y, según la Guardia Civil, participada también por el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, la cual ha sido vinculada a varios contratos públicos bajo investigación de la Audiencia Nacional por presuntas irregularidades.
Relación con María Jesús Montero
Vicente Fernández ha sido considerado en su trayectoria profesional un colaborador cercano de la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero durante la etapa en que ella ocupó cargos en la Junta de Andalucía.
Su salto desde Andalucía a un cargo nacional como presidente de la SEPI llegó tras ser propuesto en un momento en que Montero estaba al frente del Ministerio de Hacienda en el Gobierno central.
Antes de liderar la SEPI, Fernández había ocupado cargos en la administración pública andaluza, incluido el de Interventor General de la Junta de Andalucía, un puesto que dependía de Hacienda cuando Montero era consejera en esa comunidad autónoma.
Este jueves, María Jesús Montero se ha desvinculado del expresidente de la SEPI, con quien ha dicho que no mantiene contacto desde que dejó el cargo en 2019. Así se ha pronunciado Montero en los pasillos del Congreso al ser preguntado por la operación policial que ha supuesto la detención de Vicente Fernández, Leire Díez y el empresario Antxon Alonso, socio de Santos Cerdán.
«Él estuvo escasamente un año y pico en SEPI» y «hace más de seis años que no está dentro del grupo de personas» con las que despacha habitualmente. «No tengo ni idea de lo que estaba haciendo este señor», ha señalado, remarcando que se enteró por la prensa de que estuvo trabajando para Servinabar.
En estos seis años no ha mantenido contactos con Fernández: «Ni de WhatsApp, ni de llamadas, ni de reuniones, ni de nada. Ni tenemos tampoco un entorno que compartamos. Es decir, que no tenemos amigos de amigos», ha subrayado.
Lo que sí ha defendido la ministra Montero es el nombramiento de Fernández en su día como presidente de la SEPI por parte de su ministerio, ya que había sido interventor general de la Junta de Andalucía, del cuerpo de letrados de la Junta y tenía «toda una trayectoria trabajando» en el Gobierno andaluz. «O sea que su perfil profesional es un perfil que avala su nombramiento» ha zanjado.












