Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real por el Partido Popular, ha minimizado el impacto político de la renuncia de Ricardo Chamorro, diputado nacional y exconcejal de Vox, describiéndolo como resultado de ‘problemas y crisis internas’ dentro del partido en el consistorio municipal.
Durante una inspección a las obras en la presa del embalse de Gasset, Cañizares ha enfatizado la necesidad de que el Gobierno municipal mantenga una postura de respeto hacia las decisiones internas de los grupos municipales, expresando su deseo de que Vox logre una reestructuración efectiva dado su rol significativo en el Ayuntamiento de Ciudad Real.
En relación con las declaraciones de Chamorro, quien lo acusó de promover el transfuguismo con la inclusión de Regino Pérez como concejal no adscrito, el alcalde ha negado cualquier responsabilidad, señalando que se trata de ‘un problema interno de Vox’. Cañizares espera que encuentren la mejor solución posible.
Con respecto al futuro papel del nuevo concejal, que asumirá su cargo este viernes, Cañizares ha declarado que no puede emitir juicios sobre personas ajenas a su partido o su equipo, pero observará cómo definen su posición en los próximos meses.
Ante la eventual influencia de este concejal en futuros acuerdos municipales, el alcalde ha recordado que los votos y concejales actuales reflejan la elección popular, y se mostró expectante ante la evolución de los acontecimientos.
Cañizares también ha comentado sobre la posibilidad de que la salida de Chamorro facilite una relación más fluida entre PP y Vox, reiterando que es un tema interno de Vox y manifestando su disposición al diálogo para promover el bienestar ciudadano.
Para concluir, el alcalde ha reafirmado que el gobierno local continuará enfocado en el desarrollo y transformación de Ciudad Real, esperando que se sumen el máximo número de concejales y grupos a este esfuerzo.
















