La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha vuelto a exigir que la Xunta se haga con la propiedad del hospital Ribera Povisa de Vigo, al advertir de que cuando la sanidad se convierte en un negocio, “las empresas que lo gestionan no ven a pacientes, sino a clientes”.
Pontón se ha pronunciado así este jueves durante una visita a la ciudad olívica, donde se ha referido a la controversia generada en las últimas semanas tras las manifestaciones del ya ex consejero delegado de Ribera Salud, quien supuestamente habría dado instrucciones para rechazar determinados pacientes o descartar intervenciones que no resultasen rentables para la empresa.
En este contexto, la líder nacionalista se ha preguntado “si el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, puede garantizar que la atención sanitaria de todas las personas que están en Povisa no está condicionada por esas mismas prácticas; que si la vida de las personas y su salud está por encima del negocio”, cuestionando ante los medios si la gestión del centro está libre de esos criterios económicos.
Ante esta situación, ha avanzado que el Bloque registrará en el Parlamento de Galicia un paquete de iniciativas para asegurar que los vecinos del Área Sanitaria de Vigo dispongan de una asistencia médica garantizada dentro de la red pública y con estándares de calidad.
En esa línea, ha reiterado su demanda de “transparencia”, cargando contra el contrato de casi 100 millones de euros al año suscrito entre el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y Povisa, al que ha calificado de “un secreto de Estado” al que “no se puede acceder” para conocer con detalle sus cláusulas.
Asimismo, los nacionalistas reclamarán la realización de una auditoría externa que evalúe el funcionamiento del hospital privado y permita “clarifique” si las prácticas denunciadas en el hospital de Torrejón se están aplicando también en el centro vigués.
Finalmente, Pontón ha incidido en que la Xunta debe adquirir Povisa e integrarlo en la red sanitaria pública con el fin de asegurar que toda la ciudadanía reciba una atención de calidad y en igualdad de condiciones. “Se trata de defender el derecho a la salud de las personas por encima del negocio y de que haya transparencia”, ha reivindicado Ana Pontón.











