Cuestión de confianza: ¿En qué posición están los socios del Gobierno?

Los grupos de la mayoría parlamentaria reclaman pasar a la acción y abren la puerta a exigir una cuestión de confianza al presidente, antes de volver a escucharle en la sesión de control

«Todas las puertas están abiertas» o «no descartamos nada» son algunos de los leit motiv de los socios de investidura del Ejecutivo en los pasillos del Congreso de los Diputados. La realidad es que todavía no se tiene ninguna certeza de las decisiones que tomará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su ronda de contactos para valorar la viabilidad de la legislatura después de la publicación del informe de la UCO. Sobrevuela por encima de los aliados parlamentarios la idea de la posibilidad de que el presidente vaya a una cuestión de confianza.

Ha sido Compromís, miembro del Grupo Parlamentario Sumar, quién ha sido más explicito al afirmar que si el presidente no es capaz de generar un cambio de paradigma en la legislatura «tendrá que someterse a una cuestión de confianza» y ha añadido que en ese momento estudiarían si la apoyan. Su portavoz en la Cámara Baja, Àgueda Micó, ha manifestado que lo que se pretende es que se apruebe una batería de medidas para acabar con la corrupción y, posteriormente, que Sánchez revalide su confianza en el Congreso.

Tal y como viene apuntando Sumar desde que se conoció la presunta participación del ex número tres del PSOE en una trama de corrupción, esa batería pasaría por la creación de una Agencia anticorrupción y la reforma de leyes como la de obras públicas. De hecho, la portavoz de los de Yolanda Díaz en el Congreso, Verónica M Barbero, ha adelantado que en cuanto Sumar tenga cupo llevará al pleno para su toma en consideración la propuesta de creación de esa agencia.

«No se atreve»

Ante, la posibilidad de que el presidente se someta a esa cuestión de confianza, fuentes de Podemos la descartan porque creen que «no se atreve». Su portavoz parlamentaria, Ione Belarra, considera que la solución pasa por «hacer crecer las fuerzas de progreso» pero, evita hablar de una convocatoria de elecciones. «No tenemos ninguna negociación abierta con el Gobierno de la guerra y el de la corrupción. De momento, vamos a seguir así”, sostiene. Sin embargo, dentro del partido si que creen que «ahora sería el mejor momento para que el PSOE convocase elecciones» ya que piensan que «van a seguir saliendo cosas» y que será «un final agónico».

Los Comunes también exigen al Partido Socialista que «pase a la acción» después del «shock» provocado por el informe de la UCO.   Aceptan las disculpas de Sánchez pero, avisan que «si lo que se dijo ayer es sincero, que las medidas sociales que se pueda impulsar a través del Consejo de Ministros se impulsen ya». «No podemos descartar ninguna medida para que las familias no paguen la crisis del bipartidismo«, ha dicho el secretario de la Mesa del Congreso y portavoz de la formación, Gerardo Pisarello, quien tampoco ha rechazado una moción de censura o una cuestión de confianza. Además, ha añadido que «es imposible descartar que puedan aparecer cosas nuevas».

Los que ya han pasado por caja

Junts ya se ha sentado a hablar con el presidente del Gobierno en esta ronda de contactos. A su salida, el secretario general de la formación catalana ha afirmado que Sánchez no ha puesto sobre la mesa en ningún momento la cuestión de confianza. Tampoco ha preguntado de manera explicita el presidente a los independentistas sobre la estabilidad real de su apoyo en las votaciones del Congreso.

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