El Congreso aprueba la Ley de Donantes de órganos con el voto en contra de PP y Vox. ¿Qué dice la norma y por qué se oponen?

Una enmienda introducida durante la ponencia ha quebrado el concierto suscitado por la iniciativa. El Gobierno no ha ampliado la protección a los autónomos y ha rehusado tramitar futuras extensiones en las Cortes Generales

Imagen de un paciente donando sangre. Fuente Pixabay

Imagen de un paciente donando sangre. Fuente Pixabay

La Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha aprobado la Proposición de Ley para la mejora de la protección de las personas donantes en vivo de órganos para su posterior trasplante. El texto, que regula el supuesto especial de incapacidad temporal para proteger a trabajadores en procesos de donación de órganos y tejidos, suscitaba un amplio concierto hasta el último minuto, cuando el Partido Popular ha rechazado la iniciativa por una enmienda que otorga al Gobierno la potestad para ampliar los colectivos beneficiados sin pasar por las Cortes Generales.

Al tener la Comisión competencia legislativa plena, la proposición de ley será remitida ya al Senado, donde los populares habrán de decidir si dan por cerrada la tramitación o si se valen de su mayoría absoluta para revertir la enmienda que ha provocado su rechazo al texto en su conjunto.

¿Qué dice la ley y por qué el PP se ha opuesto?

El propósito del articulado es otorgar a las personas donantes una cobertura lo más amplia posible, configurando los procesos de donación como supuestos especiales de incapacidad temporal, con un régimen específico de protección, para los trabajadores por cuenta ajena y funcionarios públicos.

Las donaciones de órganos no solo implican una intervención quirúrgica, con todo lo que ello conlleva, sino un periodo en el que, en caso de ser trabajador por cuenta propia o ajena o funcionario público, requiere asistencia sanitaria y se encuentra impedido para el trabajo.

De igual forma, con carácter previo a la cirugía de extracción del órgano, existen distintos actos que requieren a la persona y van desde la naturaleza sanitaria, como pueden ser pruebas, hasta trámites burocráticos que exigen la ausencia del trabajo durante toda la jornada laboral o parte de ella.

El PP ha exigido que una posible ampliación de derechos vuelva a pasar por el Congreso, pero el Gobierno se ha opuesto.

La iniciativa dibuja estos nuevos derechos para trabajadores por cuenta ajena, funcionarios, Administración de Justicia, Fuerzas Armadas y el régimen especial del sector pesquero-marítimo.

Los grupos que conforman el Gobierno, PSOE y Sumar, integraron durante la ponencia una durante la ponencia una enmienda para fijar un plazo de dos años para evaluar los efectos de la nueva ley y, en caso de que se haya registrado un incremento tangible y real del número de personas donantes vivas, se propondría una extensión de la misma protección a colectivos que, a día de hoy, no podrían beneficiarse, como es el caso de los autónomos y/o los desempleados.

He aquí el punto de fricción con el PP. Los de Alberto Núñez Feijóo no solo pretendían que se extendiera a los autónomos, sino que entienden que al no citar concretamente los colectivos que serían potenciales beneficiarios, queda muy desdibujado. Además, aún aceptándolo, exigían que la extensión de estos nuevos permisos pasara por las Cortes Generales, lo que no ha sido aceptado.

El diputado popular y ponente de la ley, Antonio Cavacasillas, ha defendido durante en la Comisión que era condición sine qua non que, al menos, se comprometieran a tramitar posibles futuras ampliaciones en Congreso y Senado.

Sin embargo, la diputada de Sumar Verónica Martínez Barbero, ha argumentado que se estaría limitando la acción del Gobierno y dilatando el proceso al tener que superar una tramitación parlamentaria.

Finalmente, no se ha aceptado la enmienda transaccional del PP y, junto con Vox, se han opuesto al texto, que ha sido aprobado por 19 votos a favor frente a 17 en contra.

Mejorando la normativa

Aunque en la actualidad los procesos de donación de órganos ya tienen cobertura a través de la prestación de incapacidad temporal por enfermedad común, el PSOE impulsó una proposición de ley para “reconocer como situaciones especiales de incapacidad temporal por contingencias comunes aquellas bajas laborales por donación de órganos para su trasplante, de tal manera que para tener derecho a la prestación no se exigirá ningún período previo de cotización, cubriendo tanto los días discontinuos como ininterrumpidos, en que el donante no pueda prestar servicios debido a la preparación médica de la cirugía, como los transcurridos desde el día del ingreso hospitalario para la realización de esta hasta que sea dado de alta por curación”.

Por otra parte, se propone también modificar el Estatuto de los Trabajadores y articular un permiso retribuido por el tiempo indispensable para la asistencia a las sesiones de información, “para la realización de los preceptivos informes y exámenes clínicos, incluida la exploración médica, previos a la determinación de idoneidad de los donantes vivos y de sus órganos, así como para la prestación del consentimiento, siempre que deba tener lugar dentro de la jornada de trabajo”. 

En definitiva, el propósito es cubrir aquellas ausencias necesarias que, por no consistir en actos médicos, ni alcanzar en su duración toda la jornada médica, no queden cubiertas por la situación especial de incapacidad temporal.

La iniciativa recoge que quedarían bajo este paraguas legislativo los trasplantes de órganos como riñón, hígado, pulmones, páncreas, córnea, corazón, hueso, tubo digestivo, médula ósea, etc.; y durante la ponencia, se han incluido también las donaciones de tejidos.

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