El PNV exige a Sánchez acabar con el bloqueo de leyes en la Mesa del Congreso y el abuso del decreto-ley

A tres semanas de la elección de la Mesa, uno de los socios que el PSOE necesita para reeditar su mayoría censura su comportamiento en el órgano de gobierno de la Cámara

Mikel Legarda, diputado del PNV, en una imagen de archivo en una Comisión de Justicia | CONGRESO

Si el PSOE quiere conservar la presidencia del Congreso sólo podrá hacerlo con sus socios. Y uno de ellos no desaprovechó la Diputación Permanente de este miércoles para avisarle de que su trayectoria en el órgano de gobierno de la Cámara Baja dista mucho de agradarle.

Mikel Legarda, diputado del PNV, cargó durante el debate del decreto-ley ómnibus –el último del Gobierno de coalición antes de las elecciones– contra el bloqueo de iniciativas legislativas en la Mesa, sepultadas bajo infinitas ampliaciones del plazo para presentar enmiendas.

Legarda también lamentó el «abuso» que, considera, el Ejecutivo ha hecho del decreto-ley, instrumento excepcional que «se ha convertido en la norma». Aun entendiendo su uso para afrontar la pandemia de Covid-19 o la crisis energética y de precios, el diputado jeltzale acusó al Gobierno de aprovechar su uso para «eludir la tramitación ordinaria de iniciativas legislativas».

El propio decreto-ley convalidado en la Diputación Permanente es un ejemplo de ello. Esperado para prorrogar medidas aprobadas para afrontar las consecuencias económicas de la crisis de precios –la rebaja del IVA, los descuentos al transporte público o medidas contra los desahucios–, el Gobierno aprovechó para trasponer dos directivas europeas, realizar cambios en la regulación de taxis y VTC y aprobar medidas incluidas en leyes que decayeron al concluir la legislatura.

“Nos hemos cansado de ver el bloqueo de decretos”

Legarda apuntó que esta acumulación de asuntos, lejos de ser «ingenua» responde a facilitar la convalidación de medidas menos digeribles, ya que al votarse como un todo su rechazo en el Congreso supondría también la derogación de medidas de gran trascendencia social.

La posibilidad de enmendar el decreto-ley tramitándolo como proyecto, continuó, también queda invalidada cuando la iniciativa encalla en la Mesa del Congreso, que decide una y otra vez prorrogar sus plazos. «Nos hemos cansado de ver el bloqueo de estos proyectos de ley con el expediente de prorrogar sine die el trámite de enmiendas«, recordó.

El diputado del PNV terminó pidiendo el fin del «uso indiscriminado del decreto-ley», algo que considera «una anomalía». «La XV Legislatura debe de ser momento para que este improcedente y desleal modo de proceder del Gobierno se erradique de nuestro sistema parlamentario, y para que dejen de bloquarse iniciativas legislativas por el procedimiento de prorrogar indefinidamente, semana tras semanas, los plazos para sus enmiendas», concluyó.

El PSOE necesita a sus socios

No es la primera vez que el PNV reprende esta forma de proceder, ni tampoco ha sido el único de los socios que lo ha hecho. Pero el mensaje ha sido lanzado a tres semanas de la constitución de las Cortes, cuando debe elegirse la nueva presidencia de la Cámara y al resto de miembros de la Mesa.

El PSOE y Sumar se juegan reeditar la mayoría conseguida esta Legislatura en la Mesa y sólo pueden hacerlo si logran atraer a los potenciales socios de una investidura de Pedro Sánchez. Si el PP y Vox van de la mano, sólo puede superarles con los votos de ERC, PNV, Bildu y BNG. Con los votos de Junts alcanzaría la mayoría absoluta.

Tanto ERC como Junts cuentan con un importante incentivo para facilitar al PSOE la mayoría en la Mesa. Ambos no cumplen los requisitos para formar grupo parlamentario propio, por lo que cualquier fórmula para lograrlo –alianza con otros grupos, cesión de diputados o relajación de la normativa– deberá contar con el visto bueno de este órgano.

El PNV, en cambio, cumple todos los requisitos. Una fórmula que garantizaría, por un lado, sus votos para construir una mayoría, y por otro un contrapeso en las decisiones de la Mesa sería la entrada de la formación en este órgano. En la pasada legislatura, el PSOE cedió sus votos para reservar al PNV un puesto en la Mesa del Senado, y también en el Congreso para la presidencia de una de las comisiones, la de Agricultura.

El PP lleva en el programa un compromiso para evitar el bloqueo

Desde la formación jetzale rechazan hacer comentarios sobre cualquier planteamiento de cara a una posible negociación con el PSOE para constituir la Mesa o formar Gobierno. Y consideran, además, que poner fin a las infinitas prórrogas de plazos en la Mesa no debería siquiera formar parte de una negociación política, sino entenderse como una práctica parlamentaria habitual.

Pese a que la problemática viene de lejos –PSOE y Unidas Podemos ya cargaron contra PP y Ciudadanos por impedir la tramitación de normas mediante esta vía en el pasado–, las críticas a esta práctica han sido habituales, a izquierda y derecha del arco parlamentario. 

De hecho, el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, incluyó en su programa un compromiso específico para no bloquear la tramitación de proyectos derivados de decretos y también para reforzar las mayorías necesarias para aprobar las ampliaciones de plazo.

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