José Luis Ábalos, un voto fiel cuyo ingreso en prisión dejaría la legislatura en el alambre

Desde su paso al Grupo Mixto, ha votado lo mismo que el PSOE en el 97,3% de las veces, según datos analizados por Demócrata. Si va a la cárcel, el Gobierno necesitaría a UPN para superar a PP y Vox cada vez que Junts se abstuviera

Archivo - El exministro de Transportes y exdiputado del PSOE, José Luis Ábalos, durante una rueda de prensa, en el Congreso de los Diputados, a 27 de febrero de 2024, en Madrid (España). Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

27 de febrero de 2024. El que fuera secretario de organización del PSOE y ministro de Transportes anuncia en la sala de prensa del Congreso que mantiene su acta de diputado y formaliza su salida del Grupo Parlamentario Socialista para integrarse en el Grupo Mixto. José Luis Ábalos respondía así a la exigencia de la dirección del que era su partido de que dejara el escaño. Todavía no estaba imputado en ninguna causa judicial, pero sí quien fuera su asesor y persona de confianza, Koldo García. Con el tiempo llegarían los informes de la UCO, el suplicatorio al Congreso, el procesamiento del Supremo y el repudio de quienes fueran sus compañeros de militancia y Gobierno.

Han pasado casi dos años desde que Ábalos fuera desterrado a la penúltima fila del Hemiciclo del Congreso, sin ningún diputado queriendo sentarse a su lado o en el escaño situado detrás. Desde entonces, el Pleno de la Cámara Baja ha celebrado 1.503 votaciones por sistema electrónico. Cuando el exministro ha estado presente en el Congreso, ha votado lo mismo que el Grupo Socialista en el 97,3% de las ocasiones, según los datos recopilados y analizados por Demócrata.

Afinidad a prueba de expedientes

Solo en 27 ocasiones, José Luis Ábalos ha tomado una posición diferente a la de los diputados socialistas y en casi la mitad de ellas (13) lo hizo para abstenerse, una postura que no tuvo repercusión alguna en el resultado final. Solo ha habido una vez en la que el PSOE salió derrotado. Fue en la toma en consideración de la proposición de ley de Sumar para otorgar la nacionalidad a saharauis nacidos bajo la administración española, que fue apoyada por todo el Hemiciclo a excepción del PSOE (votó ‘No’) y Vox (abstención).

Esta fidelidad de voto a prueba de expedientes de expulsión y descalificaciones personales añade una derivada más a la decisión que hoy jueves, 27 de noviembre, pueda adoptar el magistrado del Tribunal Supremo que instruye la causa contra el hoy diputado, sobre si revisa o no las medidas cautelares ya adoptadas.

Un eventual ingreso en prisión impediría a Ábalos votar durante el tiempo que permaneciera recluido. El impacto para el Gobierno no sería menor. Llegaría en un momento en el que perder ese apoyo dejaría a PSOE y Sumar con un margen estrechísimo a la hora de superar votaciones en el Congreso, hasta el punto de necesitar al diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) junto al resto de socios parlamentarios cada vez que Junts decida abstenerse, para evitar caer ante PP y Vox.

Terreno para un empate entre bloques

Hace unas semanas, la decisión de Junts de dar por rotos los acuerdos con el PSOE y por lo tanto descolgarse de la inmensa mayoría de iniciativas legislativas del Ejecutivo o los dos partidos que lo componen ya complicó la aritmética parlamentaria. Cada vez que populares, Vox y UPN unen sus votos marcan un listón de 171 escaños que PSOE y Sumar pueden superar junto a ERC, EH Bildu, PNV, Podemos, Àgueda Micó (Compromís), BNG, Coalición Canaria y Ábalos (172 escaños en total).

Así las cosas, siempre que Junts coincida en su sentido de voto con el PP, los de Santiago Abascal y el regionalista navarro, el Gobierno será derrotado, una circunstancia que se repetirá si son ERC, Bildu, PNV o Podemos quienes se desmarcan del Ejecutivo. Pero, ¿qué sucede si el exministro de Transportes acaba en prisión?

En el supuesto de que el Supremo decida aplicar prisión preventiva a José Luis Ábalos, este mantendría el acta, pero perdería su derecho a participar en la Cámara Baja, lo que incluye las votaciones. Bajo esas condiciones, no habrá ningún problema cuando Junts apoye al bloque de investidura. Sin embargo, una abstención de Junts dejaría la suma de PP, Vox y UPN en 171 votos, los mismos que los partidos del Gobierno y el resto de miembros de la Cámara una vez restado el apoyo de Ábalos.

En caso de empate en una votación el Reglamento del Congreso prevé que se realice una segunda. Si todavía persistiera la igualdad, la Presidencia suspenderá la votación durante el tiempo que estime. Transcurrido ese plazo, habrá un tercer intento y si se repitiese el empate, «se entenderá desechado el dictamen, artículo, enmienda, voto particular o proposición» que se esté tramitando (artículo 88.1).

Hasta ahora, la única duda ha sido su asistencia

Sin comunicación conocida entre el que fue número tres del partido y la bancada del Grupo Socialista, hasta el momento la única duda que el diputado valenciano ha podido suscitar antes de cada sesión es la de si estaría o no presente. Y es que desde que está en el Grupo Mixto, Ábalos se ha ausentado de casi un tercio de las votaciones (32,6%). No obstante, su presencia en la Cámara solo habría evitado siete de las derrotas que ha experimentado el PSOE cuando el exmilitante socialista no ha participado, todas ellas sobre puntos de proposiciones no de ley o mociones registradas por el Grupo Popular.

Más interesante resulta ver el comportamiento de Ábalos como diputado del Grupo Mixto ante las iniciativas legislativas del Gobierno o de los partidos que lo integran. Aunque en ninguno de los casos su voto ha sido determinante, el que fuera titular de la cartera de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad Sostenible durante tres años no ha compartido criterio con los diputados socialistas durante la tramitación de varios proyectos o proposiciones de ley.

Mientras que el PSOE votó a favor o en contra, Ábalos se abstuvo en:

PSOE y Ábalos también han divergido en:

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