La Conferencia Hidrográfica del Tajo (CHT) ha reforzado su estrategia de protección del agua y de los cauces de la cuenca del Tajo con la implantación de un sistema avanzado de vigilancia que combina teledetección y drones. Con este nuevo dispositivo pretende mejorar la detección temprana de extracciones irregulares de agua, posibles vertidos contaminantes y construcciones sin autorización.
Según ha comunicado esta semana el organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, esta tecnología permitirá supervisar desde el aire el cumplimiento de la normativa y localizar posibles infracciones en el Dominio Público Hidráulico (DPH) y en sus áreas de influencia.
La CHT subraya la importancia de la teledetección y de los drones como instrumentos muy versátiles, capaces de abarcar grandes superficies en menos tiempo, optimizar los recursos disponibles y recabar información de alta precisión sobre el estado de las masas de agua, las infraestructuras hidráulicas y el entorno asociado.
Además, estas herramientas tecnológicas facilitan la inspección de zonas de difícil acceso mediante métodos convencionales y aportan una mayor objetividad a las tareas de control y supervisión.
El proyecto incorpora nuevos mecanismos de control vinculados a los expedientes que tramita la Comisaría de Aguas, relativos a autorizaciones, declaraciones responsables y actuaciones tanto en el propio DPH como en las zonas de policía. Asimismo, hará posible un seguimiento minucioso de las obras y ayudará a elaborar modelos y simular escenarios, un recurso esencial para anticipar y planificar futuros proyectos.
Uno de los elementos centrales del sistema es el denominado control “ex post”, un programa orientado al seguimiento y verificación de los expedientes administrativos que ya disponen de resolución favorable. La comprobación de la situación “in situ” se convierte así en una pieza clave para asegurar que las condiciones impuestas se cumplen efectivamente sobre el terreno.
En estos momentos, la CHT ya está llevando a cabo “vuelos de prueba” para ultimar la puesta en servicio del sistema y afianzar la capacitación de los pilotos de drones, con la intención de que a lo largo del invierno la tecnología quede plenamente operativa. La previsión es que, de cara a la próxima campaña de riegos, la vigilancia aérea se consolide como un apoyo habitual al trabajo de la guardería fluvial.