Las dudas en torno a la Ley de Movilidad Sostenible están cerca de despejarse. O al menos parte de ellas.
La coalición de Gobierno quiere llevar el proyecto a Comisión a la segunda semana de julio, habilitando para ello una sesión extraordinaria de la Comisión de Transportes y Movilidad Sostenible.
Según informan fuentes de la Comisión, se barajan los días 8 o 10 de julio, el día antes o el día después del Pleno extraordinario previsto para la comparecencia del presidente Pedro Sánchez, a cuenta de la investigación de la Guardia Civil sobre presuntos casos de corrupción en torno al Ministerio de Transportes y los compromisos de gasto militar en el marco de la OTAN.
¿Tramitación reanudada?
La votación reanudaría la tramitación de un proyecto cuyo futuro quedó en vilo hace una semana, cuando el Gobierno decidió suspender la Comisión prevista para el día 19 de julio, y evitar así llegar al Pleno de esta semana.
El Ejecutivo contaba con votos suficientes para aprobar el texto en Comisión, pero no así en el Pleno de la Cámara, donde Podemos había trasladado su negativa a respaldarlo.
Los ‘morados’ han decidido tomar distancia del Ejecutivo, tras conocerse las investigaciones que implican a los dos últimos secretarios de organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, en una presunta trama de comisiones a cambio de amañar licitaciones de obra pública.
Aprobado en julio o ‘recuperación’ en septiembre
La idea del Ejecutivo, en el mejor de los escenarios, es aprovechar la habilitación extraordinaria de la Cámara para finiquitar el proyecto este mes y enviarlo al Senado. Ello implicaría someterlo a votación en el Pleno ‘escoba’ previsto para la semana del 22 de julio, junto con otros decretos-ley pendientes de convalidación.
El mejor escenario, en todo caso, debería incluir a Podemos, ya que los de Ione Belarra pueden bloquear, junto con PP, Vox y UPN, cualquier iniciativa en el Pleno. Suman 175 representantes, exactamente la mitad, lo que impide una mayoría positiva.
Sin embargo, desde Podemos trasladaron a Demócrata que lo mejor que podía hacer el Ejecutivo, para evitar cualquier susto, sería aplazar unos meses la votación. “A partir de septiembre hablamos. Si hay septiembre”, deslizaron, especulando con la posibilidad de que Sánchez decida disolver las Cortes de forma anticipada y convocar elecciones.
En la coalición de Gobierno asumen, de hecho, el escenario de que la votación en el Pleno pueda retrasarse hasta el próximo período de sesiones, por no contar con el voto de Podemos para el último Pleno de julio. “Esa es la posibilidad”, reconocen.
Consulte aquí los cambios aprobados hasta ahora más destacados y las claves del proyecto