QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha cargado este lunes contra el acuerdo de financiación singular entre Gobierno central y Generalitat que incluye el traspaso del 100% del IRPF.
«Que no nos tomen por tontos», ha pedido el jefe del Ejecutivo regional, quien ha asegurado que «parece mentira» que la primera vez que se habla de financiación «en serio» tenga que ser «simplemente» para «pagar favores, chantajes o lo que es peor, pasos adelante en la ruptura de la unidad, que es lo mismo que la igualdad».
Desde Pozo Lorente (Albacete), donde ha inaugurado la Escuela Infantil ‘Las Amapolas’, el presidente castellanomanchego ha recordado que la financiación de las autonomías es para el estado del bienestar que «todos queremos en igualdad de oportunidades, vivamos donde vivamos».
«Hay muchísima gente que ahora se ha aficionado a utilizar palabras ambiguas, a engañar con los términos», pero que «no nos engañen, que no nos tomen por tontos» porque, según García-Page, «sabemos perfectamente de qué va el debate actual de la financiación».
Es más, ha advertido, se está hablando de financiación en España porque «lo plantean los que quieren romper España». «Si no lo plantearan los independentistas, estaríamos discutiendo entre todos, como hemos hecho siempre, a ver cómo avanzamos todos y todos juntos».
Lanzando «una simple hipótesis», García-Page ha señalado que «lo que hoy se está discutiendo lejos de aquí, en Barcelona, y espero que sea discutiendo más que acordando, si en vez de plantearlo los independentistas catalanes, lo hubiera planteado la Comunidad de Madrid, los mismos que lo firman estarían diciendo que es una barbaridad y que rompe la igualdad de oportunidades». «Esto es así de sencillo. Por tanto, que no nos engañen con los términos».
«Solo faltaría que vayamos a un modelo en el que en vez del Estado redistribuir y repartir, sean las autonomías las que repartan y el Estado el que mendigue la financiación para los gastos comunes», ha lamentado un García-Page, que ha dicho que en Castilla-La Mancha «no son tontos» y que saben lo que quieren.
Palabras que le han llevado a decir que «los independentistas no son tontos» y que «saben lo que quieren»: «tener más que los demás por sistema. Hasta que esto se rompa del todo», ha aventurado García-Page a advertir.
Dicho esto, ha censurado que «a veces se utilice el concepto de España plural simplemente para justificar la España desigual», al tiempo que ha manifestado que no van a caer «en ningún tipo de trampa».
10 AÑOS ESPERANDO PODER HABLAR DE FINANCIACIÓN
Esto ha llevado a aseverar al presidente de Castilla-La Mancha que «antes de poder negociar con nadie por separado, tendríamos que habernos sentado todos juntos», algo que lleva esperando los 10 años que lleva de presidente.
«Parece mentira», ha continuado, que «la primera vez que se habla en serio tenga que ser simplemente para pagar favores, chantajes o lo que es peor, pasos adelante en la ruptura de la unidad, que es lo mismo que la igualdad».
De otro lado, ha argumentado que desde movimientos y planteamientos progresistas, es «absolutamente innegociable» que «el que más tiene, más paga». «Si eso vale para las personas en la renta, ahora que se está pagando, o para las empresas, tiene que valer también para los territorios». Lo contrario –ha apuntado– «simplemente es intentar tomarnos por tontos y a estas alturas yo ya no estoy con edad como para volver a una guardería, salvo para inaugurarlas».
Finalmente, García-Page ha celebrado que existe autonomía «para poder hablar con libertad y para poder defender los intereses de esta tierra».
«Yo, por encima de mi partido, por encima de cualquier partido político, está mi tierra, que es a la que me debo», ha reivindicado el presidente socialista.
