El 92,1% del alumnado, es decir, 35 de los 38 participantes, ha logrado superar la segunda edición de los Cursos de Incorporación Agraria 2025, iniciados el pasado 9 de septiembre.
La consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos, ha presidido el acto de entrega de diplomas celebrado en el Centro de Investigación y Formación Agraria (CIFA), según ha comunicado el Gobierno de Cantabria.
Los 35 certificados se reparten entre cuatro participantes del curso de Hortofruticultura, ocho de Ganadería de vacuno de leche, 15 de Ganaderías de bovino extensivo y ocho de Apicultura, cubriendo así distintas especialidades del sector primario.
Esta propuesta formativa, con una carga lectiva de 150 horas, otorga la acreditación profesional exigida para optar a las ayudas de incorporación al sector agrario y, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada al alumnado de 2024, el 40% ya ha tramitado su incorporación o tiene previsto hacerlo en próximas convocatorias.
Susinos ha señalado el “valor estratégico del momento actual” para el futuro del medio rural y del sector primario en Cantabria, que sin estos alumnos “ese futuro sería muy gris, porque el sector primario va más allá de una actividad agraria”, ha afirmado.
La responsable de Desarrollo Rural ha puesto el acento en el papel “esencial” del sector agrario por su carácter “vital para la industria agroalimentaria, vertebrador del medio rural y de la conservación del territorio, así como garante de la no siempre suficientemente valorada soberanía alimentaria”.
La consejera ha defendido una formación “en constante evolución” y adaptación continua, desde la innovación y la investigación en el sector primario hasta los casos de éxito, pasando por el interés y la tipología del alumnado responsable del relevo generacional.
En esta línea, ha resaltado el modelo formativo del CIFA, sustentado en la presencialidad, el contacto directo con profesionales del sector y el refuerzo de la formación práctica sobre el terreno, mediante salidas para conocer iniciativas ejemplares de la comunidad, siempre bajo una óptica de sostenibilidad social, económica y ambiental.











