La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha presentado un balance pormenorizado sobre el estado actual de la sanidad animal en Baleares en el ámbito agrario ligado a la ganadería. El diagnóstico general es de situación “estable” y “bajo control”, a pesar de un escenario “muy complejo” tanto en el conjunto del Estado como en la Unión Europea.
Según ha detallado el departamento autonómico en una nota informativa, estas conclusiones se basan en el seguimiento de la evolución de las principales enfermedades que afectan al ganado y en las actuaciones desarrolladas por los servicios veterinarios oficiales, siempre en estrecha coordinación con el propio sector.
El director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha señalado que la presión derivada de las distintas alertas sanitarias “obliga a reforzar y ejecutar todos los programas de vigilancia y control de cada enfermedad”.
Fernández ha remarcado que la sanidad animal en las Islas Baleares se apoya en la toma de decisiones coordinadas en el seno del Comité Rasve, en el cumplimiento estricto de los planes de control y de detección precoz mediante muestreos y analíticas previas, en la revisión continua de los protocolos frente a cada patología, en una vigilancia permanente y en la implicación directa del sector ganadero.
Con el objetivo de perfeccionar el sistema, y tras la reaparición de la peste porcina africana, la Conselleria ha puesto en marcha una clasificación de las explotaciones en función de su nivel de riesgo, junto con una actualización de las encuestas de bioseguridad que deben aplicar las granjas.
LENGUA AZUL: SEROTIPO 8 “CONTROLADO” Y EL 3 “RALENTIZADO”
Uno de los capítulos centrales del informe se refiere a la lengua azul, especialmente tras la detección en septiembre de 2025 del serotipo 3 en Mallorca.
Desde el inicio del episodio, la Conselleria activó un plan de contención que incluyó la declaración de emergencia sanitaria, la delimitación de áreas prioritarias y el arranque inmediato de la campaña de vacunación. Estas medidas han permitido “ralentizar significativamente la propagación del virus” y “reducir su impacto sobre la cabaña ganadera”.
El director general ha explicado que la expansión de una enfermedad como la lengua azul no puede evitarse “al 100%”, pero que, al comparar los datos con el primer año del serotipo 4 (2021) y del serotipo 8 (2024), en esta ocasión se ha logrado que el avance sea “mucho más lentamente y con menor virulencia”, que era la meta principal.
Como resultado de esta estrategia, Menorca y Formentera se mantienen libres de la enfermedad y, en Ibiza, únicamente se ha confirmado un foco aislado, sin que hayan aparecido nuevas sospechas.
A 5 de diciembre de 2025, la cobertura de vacunación frente al serotipo 3 alcanza el 63,2% del censo ovino de Baleares, con casi un 75% de protección en las explotaciones integradas en las agrupaciones de defensa sanitaria (ADS).
En Mallorca, donde se concentran prácticamente todos los focos, la vacunación llega ya al 76%, mientras que en Ibiza, pese a haberse detectado un único foco hace apenas tres semanas, la inmunización abarca el 46% de la cabaña ovina. Fernández ha destacado que el elevado grado de integración de las granjas en las ADS ha sido “determinante” para desplegar la vacunación con “rapidez y eficacia”.
Tal y como se trasladó al sector, los datos facilitados por los laboratorios productores y por otras comunidades autónomas afectadas por el serotipo 3 confirman que la vacuna “no genera una inmunidad total”. Sin embargo, los servicios veterinarios oficiales y los profesionales de campo de las ADS han comprobado que su eficacia es muy alta, al disminuir la gravedad de los cuadros clínicos, favorecer la recuperación de los animales y contribuir a frenar la transmisión.
Del análisis continuado y directo de las explotaciones afectadas se desprenden los primeros indicadores: el porcentaje medio de animales enfermos en las granjas con foco declarado se sitúa en torno al 11%, mientras que la mortalidad global es del 5,2%, concentrándose los casos más severos en las explotaciones golpeadas en las primeras fases del brote.
Paralelamente, se han detectado alrededor de una decena de explotaciones donde estos porcentajes se sitúan muy por encima de la media, motivo por el cual los servicios oficiales han llevado a cabo visitas sobre el terreno para recabar información adicional que permita esclarecer las causas de estas desviaciones.
En cuanto al serotipo 8, la Dirección General de Agricultura considera que puede empezar a calificarse como “controlado”. No se han notificado focos desde diciembre de 2024, lo que refleja un nivel de inmunidad muy elevado tras dos campañas consecutivas de vacunación. “Esto nos permitirá tramitar, en 2026, ante la Unión Europea la declaración de Baleares como zona libre de esta enfermedad”, ha afirmado Fernández.
PROGRESIÓN “MUY PREOCUPANTE” DE LA GRIPE AVIAR
Respecto a la gripe aviar, una patología con riesgo creciente en el ámbito europeo, en Baleares “no se ha detectado ningún caso”. No obstante, el director general ha advertido de que los mapas de riesgo que reciben semanalmente señalan “una progresión muy preocupante”, por lo que “no se puede bajar la guardia”.
Como respuesta, la Conselleria ha puesto en marcha medidas preventivas como el confinamiento de aves cuando no se pueda garantizar su protección frente al contacto con fauna silvestre, la prohibición de ferias y mercados avícolas y el refuerzo de la vigilancia epidemiológica, sobre todo en humedales y corredores de migración.
En esta línea, se ha elaborado un nuevo protocolo unificado de detección de gripe aviar, aplicable a aves silvestres, aves de corral, aves cautivas y aves de caza.
Durante 2025, los controles se han incrementado un 64% respecto a lo previsto en el Programa Nacional, con 61 actuaciones frente a las 37 realizadas en 2024. “No obstante, preocupa especialmente la escasa notificación de aves silvestres moribundas o muertas para la toma de muestras, motivo por el que se ha reelaborado el protocolo”, ha explicado el director general.
En relación con la dermatosis nodular contagiosa, la Conselleria mantiene una vigilancia reforzada ante la aparición de focos en Francia y Cataluña, aplicando medidas cautelares como la limitación de movimientos de ganado bovino, la suspensión de ferias y un control minucioso del transporte de animales. Hasta el momento, todas las muestras analizadas han resultado negativas.
32 EXPLOTACIONES DE RIESGO “ELEVADO” POR PESTE PORCINA AFRICANA
Por último, la detección reciente de peste porcina africana (PPA) en jabalíes en Cataluña ha obligado a reorientar y reforzar la estrategia de vigilancia y control que se lleva a cabo en Baleares en el marco del Programa Nacional. Los controles de PPA se realizan según lo establecido, con cerca de 700 analíticas anuales.
Además, se ha diseñado un protocolo específico de actuación frente a la PPA, que contempla la supervisión de todos los movimientos de porcino que llegan al archipiélago. Paralelamente, se ha desarrollado un sistema de clasificación de las explotaciones porcinas según su nivel de riesgo, identificándose 32 granjas de riesgo elevado con las que se trabajará en las próximas semanas en la encuesta y en el plan de bioseguridad.
Fernández ha recordado que, aunque el foco de PPA en Cataluña pueda quedar bajo control en las próximas semanas, la normativa europea fija un periodo de 12 meses desde la notificación del último foco durante el cual todas las comunidades autónomas deben reforzar sus programas de vigilancia.
En conclusión, el director general ha señalado que, pese a la complejidad del escenario y a casi tres años de alertas continuadas, puede sostenerse que la sanidad animal en Baleares se mantiene “estable”, gracias al trabajo constante de los servicios veterinarios, del sector ganadero y de las ADS.