La organización agraria ARAG-ASAJA ha hecho un llamamiento al Gobierno de La Rioja y al Ministerio de Agricultura para que establezcan “la puesta en marcha de líneas de crédito blandas destinadas a ayudar a profesionales agrarios a continuar con su actividad”.
Esta mañana, el presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez, ha remitido dos misivas, una dirigida a Noemí Manzanos, consejera de Agricultura y Ganadería, y otra a Beatriz Arraiz, delegada del Gobierno en La Rioja, solicitando la activación de estos mecanismos de financiación.
En sus cartas, ARAG-ASAJA menciona las adversidades que enfrentan sectores como el cereal, viñedo y frutales, atribuidas al aumento de los costes de producción, la reducción de los precios en el punto de origen y la competencia desleal de productos importados.
“Todo ello -explica- está poniendo en riesgo la supervivencia de numerosas explotaciones agrícolas a corto y medio plazo”.
Las condiciones propuestas para estas líneas de financiación incluyen intereses bajos o subsidiados, períodos de carencia extensos, plazos de amortización razonables y una fácil accesibilidad para explotaciones de tamaño pequeño y mediano.
“La implementación de esta asistencia financiera debe ser considerada en la planificación de los Presupuestos del año 2026, dado que la situación de muchas explotaciones lo requiere”, concluyen desde ARAG-ASAJA.
















