Tras más de treinta años de historia, la bodega Alella ha emprendido un nuevo rumbo bajo la denominación Art Laietà, anunciando un enfoque renovado en la elaboración de vinos y su estrecha relación con el entorno local. Según un comunicado difundido este martes, la intención es “poner en valor el arte de hacer vino como oficio y el vínculo profundo con el territorio”.
Mireia Pujol-Busquets, directora adjunta de la bodega, ha destacado que el cambio de nombre a Art Laietà rinde tributo a la región que ha sido cuna de la compañía y a las generaciones anteriores: “Los layetanos ya cultivaban viñas en estas tierras hace más de 2.000 años”, ha declarado.
Los retos climáticos recientes, marcados por períodos de sequía, han dado paso a una vendimia en 2025 que se benefició de “una primavera generosa en lluvias y un verano seco y saludable que han permitido un desarrollo óptimo de la vid y de la uva, con una maduración homogénea y aromas concentrados”, lo que presagia, en palabras del comunicado, una cosecha excepcional.