En un reciente evento en Barcelona, expertos de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (Fivin) y de la Universitat de Barcelona (UB) han destacado los beneficios para la salud del consumo moderado de vino, especificando que una ingesta de entre media y una copa diaria durante las comidas, como parte de la dieta mediterránea, mejora la salud cardiovascular.
UNA CONTROVERSIA VIGENTE
Josep Masip, cardiólogo y presidente del Comité Científico de Fivin, ha mencionado la controversia en estudios previos sobre el vino y la salud, criticando que algunos incluyan a exbebedores y abstemios permanentes, lo que podría sesgar los resultados. Además, ha citado el estudio Global Burden of Diseases, que analiza el impacto del alcohol según edad y región, y ha adelantado que el estudio Unati en España podría aclarar muchas dudas sobre el consumo de vino.
INVESTIGACIONES RECIENTES
Recientes investigaciones, como la liderada por María Pérez, han explorado los efectos antiinflamatorios del vino tinto en el sistema cardiovascular, mientras que el proyecto de Patricia Pérez ha investigado su impacto en la enfermedad de Alzheimer y la función cerebral, mostrando resultados prometedores en términos de neuroprotección y salud intestinal.
El doctor Estruch ha resaltado un estudio en ‘European Heart Journal’ apoyando que una dieta mediterránea con vino moderado puede reducir la incidencia de eventos cardiovasculares graves entre un 30 y un 40%. Además, ha enfatizado los beneficios de consumir vino durante las comidas para optimizar la absorción de sus polifenoles beneficiosos.
