QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El sector porcino de Galicia está experimentando cancelaciones de pedidos desde Japón debido a la aparición de la peste porcina africana en Cataluña, informó Pablo Meijomín, presidente de la Federación Galega de Porcino (Fegapor). Estas cancelaciones están teniendo un impacto considerable en las granjas de la región, aunque su alcance dependerá de las futuras negociaciones con países como Japón y México respecto a la regionalización del problema y el control del brote.
Recientemente, el delegado del Gobierno en Cataluña reportó seis casos positivos de esta enfermedad en jabalíes en las cercanías de Collserola (Barcelona), según datos del Ministerio de Agricultura. En Galicia, una prominente empresa del sector ha perdido pedidos de esta y la próxima semana provenientes de Japón.
Además, la situación se agrava con la caída de precios, que ha descendido en 10 céntimos, en un momento en que el precio de la carne de cerdo suele ser el más bajo del año. «Ya se está produciendo por debajo de los costes de producción», alertó Meijomín.
PIDEN UN PLAN «ESPECÍFICO»
La comunidad gallega, que cuenta con 1.280 granjas y 25.000 explotaciones de autoconsumo, ha solicitado a la Consellería de Medio Rural un plan de contingencia específico que considere las particularidades de la producción extensiva local, como el ‘porco celta’ y el cerdo ecológico. Meijomín destacó la plaga de jabalíes en Galicia, lo que representa un riesgo adicional para los cerdos al aire libre.
El sector también ha pedido capacitación para los veterinarios de la región, preparativos como vallas y protocolos claros de comunicación con la Policía Autonómica y la Unidad Militar de Emergencias (UME) en caso de que la enfermedad se propague.
Desde Vilalba (Lugo), Atilano Anllo, de la fábrica de jamones y embutidos, subrayó que las crisis como esta demuestran que la legislación debe considerar la realidad rural y no solo urbana. Anllo también mencionó que España, siendo un gran exportador de carne de cerdo, podría ver afectados gravemente sus precios por la irrupción de la peste porcina africana.
