El Gobierno de Castilla-La Mancha ha trasladado este martes un mensaje de “confianza y tranquilidad” a la ciudadanía de la región, subrayando que la ingesta de carne de cerdo no conlleva “ningún riesgo” para la salud de las personas.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha explicado que “no hay presencia del virus –de la peste porcina– más allá de los 13 jabalíes que se han constatado hasta ahora”.
Según ha indicado, “ya hace varios días que no aparece ningún elemento más y que sólo se ha restringido a esa zona de infección. Por tanto, hay una cautela importante pero también una tranquilidad de que no haya mayor dispersión”, insistiendo en que la situación está acotada y bajo vigilancia permanente.
El responsable regional de Agricultura ha remarcado igualmente que se están llevando a cabo “importantes controles” en todas las explotaciones ganaderas, debido a la elevada mortalidad que puede provocar este virus en los animales. “En este sentido se está trabajando coordinadamente para poder erradicar cuanto antes la presencia de este virus”, ha apuntado, en referencia al trabajo conjunto entre administraciones y sector.
Martínez Lizán ha puesto el foco también en las actuaciones para mantener las exportaciones de carne de cerdo, explicando que las limitaciones impuestas por China se circunscriben únicamente a la provincia de Barcelona, mientras que Corea del Sur ha decidido vetar la carne procedente de un radio de 20 kilómetros alrededor de los primeros focos detectados.
En paralelo, el consejero ha sido cuestionado por la incidencia de la gripe aviar en la comunidad autónoma y ha asegurado que, en Castilla-La Mancha, desde el pasado mes de octubre, no se ha detectado presencia de esta enfermedad en ninguna explotación. “Ni siquiera casos sospechosos”, ha añadido, descartando por ahora cualquier brote en granjas de la región.
Ha recordado que la Junta aprobó una resolución que ordenaba el confinamiento de las aves, tanto de corral como las de explotación, con el objetivo de reducir al máximo el riesgo de transmisión. “A tenor de los resultados está medida está siendo satisfactoria”, ha señalado, defendiendo la eficacia de este protocolo preventivo.
El consejero ha concluido que “siguiendo esos protocolos y cuidados de control biológico en las explotaciones debería de funcionar como creo que está ocurriendo y no aparecer más contagios de este tipo de aves”, reiterando que la clave es mantener las medidas de bioseguridad para evitar nuevos casos.










