QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Este año, la Generalitat ha presentado una propuesta a los agricultores para gestionar los residuos de cosecha, como la paja y rastrojos de arroz, ofreciendo como alternativa su recolección y retirada en lugar de la quema habitual en áreas como l’Albufera de València y otros parajes naturales de la Comunitat Valenciana.
Los secretarios autonómicos de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, y de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Vicente Tejedo, han confirmado que la iniciativa se llevará a cabo a través de la empresa pública VAERSA, según declaraciones de la administración autonómica.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado recientemente una resolución conjunta que establece las directrices para el manejo de estos residuos agrícolas en ciertas áreas húmedas, proporcionando así al sector arrocero una herramienta uniforme para su gestión.
Las directrices se aplicarán en localizaciones específicas como la Marjal i Estanys d’Almenara, el Parc Natural de l’Albufera, la Marjal y Estanys de la Ribera Sur del Xúquer y el Parc Natural de la Marjal de Pego-Oliva. Mérida ha destacado la importancia de esta medida en el Parc Natural de l’Albufera, donde es crucial tanto para la sanidad vegetal como para la conservación del medio ambiente.
Tejedo ha señalado que el principal objetivo de la Generalitat es dar un uso beneficioso a la paja, ya sea como recurso energético, ganadero o sustrato agrícola. No obstante, ha añadido que en áreas donde la recolección sea complicada, se permitirá la quema por motivos fitosanitarios, siendo esta la opción más adecuada en esos casos.
Además, la resolución del DOGV regula las quemas autorizadas del 10 de octubre al 31 de diciembre de 2025, y destaca la obligación de usar la app QUEPAR en ciertas zonas para minimizar los efectos de contaminación. Esta app determina el mejor momento para realizar las quemas, considerando las condiciones atmosféricas.
Finalmente, la resolución facilita las quemas en áreas sin planes locales, reduciendo la burocracia y estableciendo medidas de seguimiento y control del impacto ambiental en estas prácticas.
