El director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los propietarios de aves domésticas ante el peligro “real” de la gripe aviar. Durante una jornada sobre el sector avícola, Fernández advirtió que las acciones a tomar si se identifica un foco en Baleares serían “muy traumáticas y complejas”.
“La situación en Baleares va aumentando a nivel de riesgo”, señaló, recordando las medidas actuales contra la gripe aviar que considera “de sentido común y no perjudican de forma muy grave”. Destacó la gravedad de que apareciera un foco en las islas, especialmente para las 28 explotaciones de más de 1.500 gallinas de carácter comercial en el archipiélago.
Desde el pasado lunes, se aplican medidas en zonas de especial riesgo y vigilancia, según la Orden ministerial de 2006. Fernández no descartó la posibilidad de extender estas medidas a todo el territorio dependiendo de la situación epidemiológica y la información del Ministerio.
En zonas de riesgo, los mercados semanales de aves para autoconsumo están prohibidos si implican aves de varios orígenes. Los eventos ganaderos están suspendidos en estas áreas, aunque en otras partes se pueda solicitar autorización. La cría de aves de corral al aire libre en zonas de riesgo o vigilancia está prohibida, pero se permite mantener los animales fuera si el alimento y el agua se suministran en áreas protegidas.
Las Unidades Veterinarias Locales intensificarán las visitas y acciones informativas para asegurar el cumplimiento de estas normas. Además, cualquier anormalidad sanitaria debe ser comunicada inmediatamente a los Servicios Veterinarios Oficiales.
Fernández enfatizó la importancia de la cooperación y responsabilidad del sector avícola, subrayando que la bioseguridad es un compromiso colectivo esencial para la salud animal y la seguridad alimentaria.











