La Comunidad de Madrid ha admitido que, desde que a finales de septiembre se localizara el primer foco de gripe aviar en dos ocas de Alcobendas, se han identificado otros 19 episodios de infección, entre ellos el registrado en Getafe, donde más de 500 cigüeñas han fallecido en la ribera del Manzanares a consecuencia de esta patología.
El 22 de septiembre, el Ejecutivo regional detectó un foco de influenza aviar altamente patógena en aves silvestres en dos ocas del Parque de Andalucía de Alcobendas y, desde esa fecha, el recuento asciende a 20 focos, una expansión que, según recoge el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), podría estar vinculada a aves migratorias procedentes de Europa.
Pocos días después de aquel primer hallazgo, el Gobierno madrileño confirmó un brote en una explotación avícola de Valdemoro, donde cerca de medio millón de gallinas ponedoras tuvieron que ser sacrificadas tras constatarse la presencia del virus en estas aves cautivas dedicadas a la producción de huevos.
En ese momento, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid activó un paquete de medidas de protección para frenar la propagación de la gripe aviar, que habría irrumpido en la región a través de aves migratorias europeas, donde también se están registrando casos, sobre todo en fauna silvestre.
Pese a estas actuaciones y a la coordinación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre octubre y noviembre se confirmaron otros 14 focos adicionales, dos de ellos en aves cautivas en Torrejón de Velasco y Ciempozuelos. Entre los focos detectados en fauna silvestre figuran el del pavo real del parque de El Retiro, en Madrid, y otros episodios en Alcorcón, Móstoles, Leganés, Fuenlabrada, Villamanrique de Tajo, Getafe, Ciempozuelos, Torres de la Alameda, Chinchón y San Martín de la Vega.
En este escenario de avance de la enfermedad entre aves silvestres, especialmente en la mitad sur de la autonomía, hace unos diez días se localizaron cientos de cigüeñas muertas en la ribera del Manzanares a su paso por Perales del Río y la Marañona, en el término municipal de Getafe. En un primer análisis, la Comunidad identificó influenza aviar de baja patogenicidad, motivo por el cual no notificó oficialmente el foco.
No obstante, una prueba posterior realizada por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, dependiente del Ministerio, confirmó que se trataba de un foco de gripe aviar de alta patogenicidad, el mismo tipo de virus que también se había diagnosticado en Boadilla del Monte, Rivas‑Vaciamadrid y Arganda del Rey.
Ampliación de las restricciones
Tras la confirmación de este último foco, la Comunidad de Madrid ha decidido extender sus medidas de protección a estos cuatro municipios y, además, a Alcorcón, Campo Real, Leganés, Loeches, el suroeste y sureste de la capital, Majadahonda, Mejorada del Campo, Morata de Tajuña, Móstoles, Pinto, Pozuelo de Alarcón, San Martín de la Vega, Velilla de San Antonio y Villaviciosa de Odón.
Entre las restricciones aplicadas figuran la prohibición de utilizar pájaros como reclamos de caza, la cría de patos, gansos y otras aves de corral, así como la cría de estas especies al aire libre. Igualmente, se veta el suministro de agua a las aves desde depósitos abiertos y se obliga a proteger aquellos que, por razones de bienestar animal, deban permanecer accesibles.
Asimismo, se reforzarán las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones de aves de corral, reduciendo al mínimo las visitas a las instalaciones y aplicando protocolos estrictos de limpieza y desinfección. También se prohíbe la presencia de aves en centros de concentración de animales, incluidos certámenes, ferias o exposiciones.
La Comunidad de Madrid, según ha señalado el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, mantiene su esfuerzo para frenar la expansión del virus, del que únicamente se conoce "algún caso leve" de transmisión a humanos en Asia.