Antes de que comience la próxima temporada de recolección de aceitunas, la Comunidad de Madrid planea la aprobación de un decreto dedicado a asegurar la trazabilidad del aceite de oliva. Este sistema obligará a seguir cada movimiento de las aceitunas desde que son recogidas hasta que llegan al lugar de procesamiento o almacenamiento.
La iniciativa responde a la necesidad de “reforzar los controles ante el aumento del valor del aceite de oliva y los robos que se producen en las cosechas”, tal como resaltó el gobierno regional en un comunicado, subrayando la necesidad de proteger a los productores agrícolas.
Para ello, todos los propietarios de explotaciones deberán registrarse en el Sistema de Información de Explotaciones Agrarias (SIEX) y llevar un control de las entradas y salidas de aceitunas, permitiendo así identificar su origen y establecer responsabilidades en caso de incidentes.
Tras una consulta pública en octubre sin alegaciones ni observaciones, se espera que el decreto sea aprobado antes de la campaña 2026/2027, convirtiéndose en “un instrumento de utilidad para velar por la propiedad de los frutos”.
OLIVARES EN LA REGIÓN
Desde 2019, la superficie de olivares en Madrid ha crecido un 1,8%, alcanzando las 29.959 hectáreas en 2024, de las cuales casi 20.000 están bajo la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite de Madrid, que incluye 13 marcas y almazaras.
La campaña oleícola 2025/2026 ya ha empezado, prometiendo productos de alta calidad bajo la DOP, gracias al “buen estado de salud de la aceituna”. La campaña anterior registró una producción de 34.000 litros de aceite.
La DOP Aceite de Madrid, reconocida en abril de 2023 por la Unión Europea, ha sido galardonada con 18 premios internacionales en diversos países, gracias a la mezcla única de variedades estudiadas por el IMIDRA.