Representantes de las principales organizaciones agrarias y del medio rural del Principado de Asturias han comparecido este miércoles en la Junta General, en el marco de las sesiones sobre los presupuestos autonómicos que se desarrollan estos días en el parlamento asturiano. Durante sus intervenciones, han coincidido en exigir un refuerzo en el control de la fauna salvaje y un incremento de las ayudas destinadas a asegurar el relevo generacional en las explotaciones agroganaderas.
El secretario general de Unión Rural Asturiana (URA), Borja Fernández, ha arremetido contra la Consejería de Medio Rural por su «gestión desastrosa», poniendo el foco en la resolución del programa ‘Incorpórate al Agro’, del que han quedado excluidas 79 personas, de las cuales 51 son jóvenes.
Desde URA, organización que se impuso en las últimas elecciones agrarias en Asturias, han lamentado que «el medio rural sigue perdiendo peso» dentro de las cuentas autonómicas, al descender del 4,02% al 3,97% este ejercicio, después de haber pasado ya del 4,8% al 4,02% el año anterior. «Es el tercer año consecutivo que baja de porcentaje el peso de medio rural», ha subrayado Fernández.
El responsable de Unión Rural Asturiana ha cuestionado que «no haya dinero» para el programa de incorporación al medio rural mientras, al mismo tiempo, «se sigue cebando el Banco de Tierras con 36.000 euros más». En esta línea, ha reclamado «un cambio de modelo de gestión» y ha alertado de que «el sector primario en Asturias está en caída libre».
En la comisión también han intervenido portavoces del Colegio Oficial de Veterinarios del Principado de Asturias y del sindicato veterinario profesional, que han incidido en la relevancia del control de las enfermedades animales. Han recordado que, según la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial de la Sanidad Animal, más del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes en humanos tienen su origen en animales.
Por su parte, representantes de Asaja, Coag y Aseava han vuelto a poner en primer plano la problemática del control de la fauna salvaje, defendiendo la necesidad de priorizar medidas preventivas que eviten los ataques a la ganadería frente a limitarse a dotar fondos para compensar los daños ya producidos. Asimismo, han denunciado los retrasos en el pago de las ayudas dirigidas a ganaderos y agricultores, así como en el abono de las indemnizaciones por enfermedad hemorrágica y lengua azul, y han reclamado que las ayudas de la PAC destinadas al ganado equino se equiparen a las que reciben el resto de especies.











