La lonja de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) afronta la campaña navideña de marisco y pescado con unas perspectivas “bastante buenas” para el sector. Desde comienzos de noviembre se han descargado más de 35.000 kilos de langostinos de Sanlúcar, uno de los productos estrella en las mesas durante estas fechas.
Estas cifras superan ligeramente a las registradas en la Navidad de 2024, cuando en los días previos a la cena de Nochebuena apenas se habían vendido cerca de 23.500 kilos de langostino en la lonja sanluqueña. Entonces, la menor disponibilidad de género provocó que los precios se disparasen en el mercado.
Así lo ha detallado José Carlos Macías, portavoz de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar, en declaraciones a Europa Press, subrayando que “producto hay, todo el que se quiera y más”. Además de langostinos, la flota ha desembarcado en el puerto miles de kilos de gambas y galeras, mariscos que completan los menús navideños de numerosos hogares españoles.
A los más de 35.000 kilos de langostinos se añaden alrededor de 60.000 kilos de galeras y 30.000 kilos de gambas. Aunque estas dos últimas partidas son algo inferiores a las del pasado año, el volumen total permite al sector encarar la campaña con buenas expectativas.
Todo ello se ha conseguido pese a los temporales que afectaron a la provincia de Cádiz durante noviembre. Aun con varios días de borrasca y complicaciones para salir a faenar, la lonja de Sanlúcar ha logrado mantener un nivel de capturas considerado positivo por los profesionales.
Según ha indicado Macías, el langostino de Sanlúcar se paga actualmente en la lonja en torno a 75 euros el kilo, lo que supone que su precio final en el mercado sea algo más elevado. Aunque esta cotización puede notarse en el bolsillo del consumidor, el representante de la cofradía recalca que estos importes son “buenos” para los marineros, que ven así mejor remunerado un trabajo al que dedican largas jornadas, “arriesgando su vida” en el mar.
Aun reconociendo que el langostino es el “rey” de las celebraciones navideñas, el portavoz y técnico de la cofradía anima a los compradores a mirar también hacia otros pescados y mariscos “más económicos” pero con una calidad equiparable a la del langostino que se subasta en la lonja sanluqueña. Esta amplia oferta puede servir para introducir propuestas diferentes en los menús de las cenas familiares y con amigos.











