La Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (Asiccaza), la Real Federación Española de Caza (RFEC) y la Fundación Artemisan han remitido una misiva conjunta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación tras la confirmación oficial de la presencia de Peste Porcina Africana (PPA) en jabalíes silvestres en España. En esa carta expresan su “plena disposición a colaborar” y detallan un conjunto de actuaciones específicas para reforzar la respuesta frente a esta enfermedad.
Según ha señalado el sector en un comunicado difundido este martes, la PPA supone “una amenaza crítica para el sector porcino, la economía rural y la sanidad animal, siendo el jabalí silvestre un elemento clave en su mantenimiento y propagación”.
En este contexto, las organizaciones firmantes recalcan que la caza se configura como una herramienta sanitaria “esencial, actuando como colaborador imprescindible de las administraciones públicas para el control poblacional del jabalí en el medio natural”.
Reclaman un papel central en los planes oficiales contra la PPA
En la carta dirigida al Ministerio de Agricultura, que también se hará llegar a las comunidades autónomas, el sector de la caza y de la carne de caza solicita su incorporación “inmediata” a los planes oficiales de gestión de la PPA, en coordinación con el sector porcino, para ser parte activa y estructural de la estrategia sanitaria.
Las asociaciones advierten de que, sin un marco de apoyo adecuado, será inviable sostener los niveles de extracción de jabalí necesarios. Subrayan que la crisis sanitaria puede generar distorsiones de mercado y pérdida de rentabilidad para la actividad extractiva, lo que pondría en riesgo los objetivos de control poblacional.
Entre las medidas planteadas figuran ayudas directas por cada jabalí abatido, con el doble propósito de intensificar la presión de control poblacional y compensar los desequilibrios de mercado derivados de la depreciación de la carne de jabalí. Con ello se pretende garantizar la continuidad de las operaciones de extracción consideradas imprescindibles para la gestión sanitaria.
Financiación de subproductos y reconocimiento formal del sector
Otra de las propuestas destacadas es la financiación completa de la gestión de Subproductos de Origen Animal No Destinados a Consumo Humano, incluyendo la recogida, el transporte y la eliminación de los residuos generados, con el fin de asegurar la bioseguridad y la sostenibilidad del sistema. Paralelamente, las entidades reclaman el reconocimiento formal del sector de la caza y de la carne de caza como parte integrante de los planes de gestión de la PPA, en atención a su capacidad operativa y a su conocimiento directo del territorio.
Asimismo, el sector considera clave poner en marcha medidas de apoyo al mercado, como la activación de ayudas al almacenamiento privado y el estudio de la inclusión de la carne de jabalí en los instrumentos de la Organización Común de Mercados (OCM), para amortiguar el impacto económico de la enfermedad.
Sensibilización social y colaboración con las administraciones
Las organizaciones señalan también la necesidad de acompañar las actuaciones técnicas con campañas de sensibilización ciudadana que permitan explicar el papel del cazador como aliado en sanidad animal y faciliten aplicar “con normalidad las actuaciones de control necesarias en un escenario de emergencia”.
Finalmente, Asiccaza, la RFEC y la Fundación Artemisan reiteran su voluntad de cooperación “leal y constructiva” con el Gobierno y las comunidades autónomas, y confían en que, ante la situación generada por la PPA, se adopten medidas “urgentes y proporcionales, contando desde el inicio con quienes trabajan diariamente sobre el terreno”.











