Esta semana el proyecto de la Ley del cine y la cultura audiovisual ha iniciado su trámite parlamentario después de superar por amplísima mayoría la enmienda a la totalidad que presentó el grupo parlamentario de Vox a la misma.
La norma vigente es del año 2007 y es una necesidad de todo el sector su adaptación al contexto actual que poco se parece al de hace tres lustros. La digitalización, las nuevas formas de ver cine y series impulsadas por la etapa covid, nueva normativa europea, un mundo más global… Son razones que nos llevan a abordar con urgencia, pero con consensos la reforma.
La ley que presenta el Gobierno por primera vez apoya y promociona toda la cadena de valor, desde el guionista hasta las salas de exhibición. Lo entendemos como un todo buscando los equilibrios entre los diferentes agentes que intervienen.
«¿Podríamos imaginarnos una librería o biblioteca que solo tuviera superventas? La diversidad y la pluralidad están en el corazón de la norma»
El audiovisual, no olvidemos, es una industria floreciente con un peso también creciente en el producto interior del país y que además genera miles de puestos de trabajo. Por tanto es nuestra misión apoyar y fortalecer al sector para que aumente sus capacidades y su internacionalización.
Es del cine es un sector muy heterogéneo: intervienen productoras, distribuidoras y exhibidoras, que cuentan con una gran especialización y empresas con tamaños muy diferentes. En ese sentido la ley cuida y protege el rico ecosistema del audiovisual.
El cine es industria, pero sobre todo es cultura, y por tanto hay que prestar atención a la libertad de creación de los propios cineastas. No se puede entender un cine español o europeo que fije sus objetivos solo en maximizar beneficios y no proteja el hecho cultural más minoritario. ¿Podríamos imaginarnos una librería o biblioteca que solo tuviera superventas? La diversidad y la pluralidad están en el corazón de la norma.
«En las 37 ediciones de los Premios Goya celebradas hasta la fecha, solo tres mujeres han ganado la estatuilla a la mejor dirección»
Un tema crucial es la participación de las mujeres en el cine, durante tantos años desaparecida o mejor dicho relegada a un papel secundario. Los datos son abrumadores: en las 37 ediciones de los Premios Goya celebradas hasta la fecha, solo tres mujeres han ganado la estatuilla a la mejor dirección. Esta ley, con una reserva del 30% en las líneas de financiación, va a apostar porque podamos ver el mundo con la mirada de las mujeres cineastas. Hay una nueva generación que se está incorporando a la que debemos alentar.
Las leyes sin financiación son muchas veces papel mojado, por eso en los últimos presupuestos el Fondo de Protección a la Cinematografía ha crecido este año un 62,7% pasando de 65 millones a 106 millones. Las ayudas a los guiones aparecen con 15 millones, así como el apoyo a las salas de exhibición, con esa misma cantidad, intentando ayudar en la pérdida de espectadores que les ocasionó la pandemia del covid.
En definitiva, se abre una nueva etapa en un sector maduro al que debemos acompañar para que crezca en todo su potencial. Esperemos que al final de este proceso legislativo podamos tener la mejor ley que se merecen.
SOBRE EL AUTOR Julio del Valle de Iscar es diputado del PSOE por Valladolid. Es miembro de la comisión de Cultura y Deporte de la Cámara Baja, donde tiene la posición de portavoz adjunto.