El proyecto de Ley de Montes de Andalucía (LEMA), que «prepara al sector forestal para los retos del siglo XXI, adaptando la normativa autonómica a los cambios sociales, económicos y tecnológicos que se han producido en las tres últimas décadas», ha logrado avanzar este martes en el Parlamento andaluz al superar el debate de totalidad. La propuesta ha sido respaldada por la mayoría del pleno, que ha rechazado la enmienda a la totalidad presentada por el PSOE-A con el apoyo de los votos del PP-A y Vox. La enmienda, no obstante, contó con el respaldo de Grupo Mixto-Adelante Andalucía y la abstención de Por Andalucía.
Tras este avance, el proyecto continuará su proceso en comisión parlamentaria bajo un procedimiento de urgencia. Catalina García, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, ha destacado en su intervención que la nueva legislación, que viene a sustituir la Ley Forestal de Andalucía de 1992, se alinea con el Plan Forestal Andaluz 2030 y busca corregir «vacíos y duplicidades» acumulados durante años.
La futura ley, estructurada en siete títulos y 144 artículos, busca integrar de forma coherente las políticas forestales andaluzas, en consonancia con las normativas estatal y europea. Entre sus novedades, destaca la modernización de la cooperación interadministrativa, la creación del Consejo Andaluz de Política Forestal y Biodiversidad y la redefinición del Catálogo de Montes, ahora llamado Registro de Montes Públicos de Andalucía, que clarifica el régimen jurídico de los montes. Además, introduce la figura del monte protector para terrenos privados, incentivando su conservación.
La enmienda del PSOE-A criticaba la ley propuesta como un «retroceso normativo» y una «oportunidad perdida», acusando al gobierno de precipitar su tramitación por motivos estratégicos, lo que podría comprometer la calidad de la legislación y la participación democrática.











