Las Cortes de Aragón han pasado a custodiar el archivo “Proyectos en la Aljafería”, una donación realizada por los arquitectos responsables de la restauración del palacio, Luis Franco Lahoz y Mariano Pemán Gavín. El fondo está integrado por mapas, planos, maquetas, fotografías y diversa documentación generada durante un proceso de rehabilitación desarrollado por etapas a lo largo de la década de 1980 y concluido en 1998.
El acto de presentación del convenio de donación tuvo lugar este miércoles en la Capilla de San Martín. La presidenta del Parlamento autonómico, Marta Fernández, dio a conocer el acuerdo acompañada por los arquitectos y por los integrantes de la Mesa de las Cortes de Aragón, subrayando la importancia institucional y patrimonial de este nuevo archivo.
En su intervención, Marta Fernández destacó que se trataba de “otro día histórico para este Parlamento y este Palacio” porque “recibimos un valioso registro, un testimonio de alto valor cultural y patrimonial, que recoge y documenta, desde 1985 hasta la actualidad, la historia y transformación del Palacio de la Aljafería como sede de nuestro Parlamento”, también con “las maquetas y todo el material adicional”.
La presidenta recordó igualmente que “este año se cumplen 40 años desde que los arquitectos Luis Franco y Mariano Pemán se hicieron cargo de la restauración del Palacio” y señaló que no existe “mejor reconocimiento hacia estos codirectores que celebrar la firma de este acuerdo con una donación que estas Cortes agradecen y un trabajo que ha sido alabado y premiado en todos los ámbitos, nacionales e internacionales”.
Dirigiéndose a los arquitectos, Fernández ensalzó su capacidad para “dar un sentido unitario al conjunto formado por un edificio histórico, de altísimo valor histórico y patrimonial, y los usos de este como sede del Parlamento aragonés”.
En la misma línea, la presidenta subrayó que “se trató de un trabajo de enorme envergadura y complejidad, que abordó aspectos arquitectónicos de muy diversa naturaleza y, sobre todo, un respeto absoluto por el valor histórico del Palacio de la Aljafería y su historia”.
En la parte final de su discurso, Fernández expresó su gratitud hacia los donantes no solo por el archivo, sino también por “haber liderado y llevado a cabo una obra que habla del respeto entre la historia, la tradición y las necesidades de la sociedad actual”, así como por “interpretar qué necesidades tenía un Palacio que hoy es Patrimonio de la Humanidad y alberga acontecimientos tan importantes como la obra de Francisco de Goya”.
La presidenta de las Cortes remarcó que “reconocemos, entendemos y apreciamos el enorme valor de este Archivo para la institución”, y añadió el compromiso de la Cámara con su preservación y difusión: “nos comprometemos a cuidarlo como merece y a darlo a conocer a la sociedad aragonesa y española como uno de los valores que alberga la propia Aljafería”.
Un trabajo continuado y respetuoso
Por su parte, el arquitecto Luis Franco Lahoz incidió en que la intervención en el Palacio de la Aljafería ha sido un trabajo “continuado” pero de “gran respeto”.
En relación con la colaboración con la institución parlamentaria, Franco Lahoz explicó que “ha sido realmente sencillo poder colaborar con una institución en la que todos los acuerdos que se establecieron sobre el monumento tan difícil han sido consensuados completamente”.
El arquitecto describió la Aljafería como un espacio en el que “la simbiosis entre edificio, monumento e institución ha sido muy acertada, en el sentido de que la institución se encadena al eslabón de acontecimientos históricos que ha acogido este edificio desde su fundación y, por tanto, se suma al devenir de Aragón. Por otra parte, la institución no abusa del monumento, sino que lo usa de una manera respetuosa, asegura su mantenimiento y su difusión”.
En este contexto, Franco Lahoz celebró que “nuestro archivo de La Aljafería se queda en casa, donde le corresponde”, expresando su deseo de que el material pueda ser mostrado y aprovechado por investigadores y especialistas.
Fases de la restauración y destino del archivo
La restauración del conjunto se ejecutó en distintas fases. La primera etapa, desarrollada entre 1986 y 1987, se centró en la adecuación del espacio para albergar la sede del Parlamento. A partir de 1993 se emprendió una segunda fase para ampliar las dependencias parlamentarias, que afectó a las alas occidental y norte del Patio Occidental y al propio patio.
Las obras concluyeron en 1998, año en el que se celebró la inauguración oficial y se abrió la Aljafería a las visitas. Desde entonces, la colaboración de Franco y Pemán con las Cortes de Aragón se ha mantenido en el tiempo, participando en nuevas actuaciones y mejoras conforme surgían necesidades adicionales en el edificio.
El archivo donado reúne mapas, planos, fotografías, informes técnicos y otros documentos, junto con varias maquetas y materiales complementarios, como piezas cerámicas y un dibujo. Todo este conjunto se destinará al servicio público de estudio e investigación, con el objetivo de garantizar su conservación y facilitar su consulta a la comunidad científica y a la ciudadanía interesada.











