El procurador socialista por Salamanca, Fernando Pablos, puso este martes punto final a su trayectoria en las Cortes de Castilla y León, cámara a la que accedió como parlamentario en 2011. En su última intervención desde el escaño, aprovechó para lanzar un mensaje en defensa de la tolerancia y del respeto en la vida política, algo que considera “absolutamente fundamental”.
Durante su discurso, Pablos tuvo un recuerdo para los procuradores de los distintos grupos que han fallecido en los últimos años y subrayó que, pese a las diferencias ideológicas, siempre mantuvo con ellos una relación basada en el respeto. Además, admitió ser plenamente consciente de que “uno no tiene por qué tener la verdad absoluta”.
El representante salmantino deseó a todos los procuradores un año 2026 muy fructífero en el plano personal, “no en lo político”, comentó en tono de broma, antes de expresar su anhelo de que la próxima mayoría en las Cortes recaiga en el Grupo Socialista y que Carlos Martínez llegue a la Presidencia de la Junta.
“La vida sigue fuera, es lo más importante”, afirmó el procurador del PSOE, que animó al resto de parlamentarios a pasar a verle si en algún momento viajan a Salamanca, ciudad a la que definió como “la ciudad más bonita del mundo”. “En una antigua sinagoga está el departamento de Matemáticas, allí les esperaré para charlar, para discrepar, para tomar un café si no tengo clase”, concluyó en su despedida.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, tomó también la palabra para desear suerte a quien ha ejercido como portavoz del Grupo Socialista en materia educativa durante los últimos años y reconocer la labor desarrollada. “Como profesor de matemáticas va a seguir vinculado al ámbito educativo y a la docencia, por tanto, va a seguir aportando a la educación”, resaltó Lucas.