Leticia García, consejera de Empleo, Industria y Comercio, ha presentado una iniciativa en el marco del proyecto de Presupuestos de la Junta de Castilla y León para 2026, que consiste en una subvención de 300 euros dirigida a autónomos de la región, especialmente a aquellos que enfrentan mayores dificultades. Esta ayuda busca contrarrestar el aumento de las cuotas y la intensificación de la presión fiscal, que según García, es una «ofensiva fiscal» que padecen estos trabajadores por parte del Gobierno central.
Tras la inauguración del XI Foro ‘El Vehículo histórico: una oportunidad de futuro’, García ha explicado que la ayuda cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros y tiene como objetivo beneficiar a 100.000 personas. «Desde Castilla y León queremos paliar, aliviar un poco esa carga fiscal que está suponiendo tanto daño a los autónomos», comentó la consejera, destacando que el bono de 300 euros es una respuesta a un incremento impositivo que ha sido progresivo en los últimos años.
García ha señalado que, aunque el actual sistema de rendimientos netos para autónomos fue ampliamente respaldado, critica el aumento anual en las cuotas que «está suponiendo cada año un incremento progresivo a todos los autónomos» y advierte sobre una posible nueva propuesta que implicaría «otra subida de las cotizaciones». «Es una medida discutida incluso en el propio seno del Gobierno, con la inseguridad jurídica y política que esto supone», agregó, subrayando la importancia de actuar con responsabilidad para apoyar a los autónomos más afectados.
En cuanto a los criterios de elegibilidad de la ayuda, la consejera especificó que, al enfocarse en autónomos como personas físicas, la medida se dirige a los más necesitados.