La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha defendido el modelo de cooperación de la Comunidad, destacando su seriedad y compromiso en contraposición a los “muros” y al “botellón con amigos por el Mediterráneo” que atribuye a la izquierda.
“La cooperación es algo muy serio porque no trata solamente de promover el progreso económico, también tiene que ver con el avance social y humano de las zonas más desfavorecidas”, explicó Dávila durante el Pleno de la Asamblea de Madrid. La consejera resaltó la inversión de 4,5 millones de euros en 58 proyectos que beneficiarán a regiones como Nicaragua y Venezuela, donde se trabaja para mejorar la salud de los niños y la formación de adolescentes indígenas, respectivamente.
En total, desde el inicio de esta legislatura, se han beneficiado más de 560.000 personas en más de 20 países a través de 119 proyectos financiados por la Comunidad. “La cooperación no es una pancarta que cambia de lema, según sople el viento. No es un botellón con amigos por el Mediterráneo. Se ve de lejos que cualquier drama y motivo para agarrar el dolor y convertirlo en beneficio político les vale. Son ustedes los que levantan muros hablando de cooperación, pero no cooperan ni siquiera con los jueces para esclarecer sus incontables casos de corrupción. Son los que empobrecen a su propio país, los que taparon los folios, las lechugas, los soles y las chistorras”, criticó Dávila.
Por otro lado, la diputada del PSOE Silvia Monterrubio y la parlamentaria de Más Madrid Diana Paredes han criticado duramente la gestión de la cooperación por parte de la Comunidad, señalando una disminución de los fondos y una falta de planificación y transparencia. Vox, por su lado, acusó al PSOE de utilizar la cooperación internacional para imponer la Agenda 2030 y hablar sobre temas como el genocidio en Gaza.












