Juan Luis Beltrán, presidente del Consejo de Transparencia de Navarra, informó este martes que en 2025 las reclamaciones registradas en la entidad se han ‘disparado’, alcanzando las 115 hasta el mes de agosto, en comparación con las 71 del año anterior; y ‘aún queda un cuatrimestre entero’.
En su intervención ante una comisión parlamentaria, Beltrán presentó la memoria de actividades de 2024, donde se destacó que el Consejo se reunió en 11 ocasiones y se adoptaron 92 acuerdos. Sobre el incremento de reclamaciones, indicó que ‘nos da la impresión además de que se va a mantener posiblemente este ritmo los próximos años’. ‘Este año vamos a terminar posiblemente con el doble o más del doble de reclamaciones que en años anteriores’, afirmó, mencionando que ‘supone bastante trabajo que difícilmente podemos abordarlo’.
El presidente explicó que la entidad no cuenta con un equipo propio ‘capaz de asumir las funciones de estudio de las reclamaciones y denuncias’, por lo que las tareas se dividen entre los vocales del Consejo. En cuanto al presupuesto asignado, señaló que en 2024 disponían de 53.000 euros, de los cuales solo se utilizaron 21.500 euros, representando solo el 40 por ciento del presupuesto inicial.
Beltrán también destacó la carencia de personal en el Consejo, siendo ‘el único órgano garante de la transparencia, el único de todos los consejos comisionados que existen en nuestro país que no tiene plantilla propia, no tiene personal adscrito a tiempo completo’. La mayoría de las reclamaciones, un 71,83%, están relacionadas con ‘el silencio y la falta de respuesta de la Administración’ y afectan principalmente a la Administración de la Comunidad foral y administraciones locales.
En su evaluación del desempeño del Consejo, destacó que, junto con Cataluña, son los que resuelven las reclamaciones más rápidamente, usualmente ‘antes de los 90 días’, siendo el año pasado en 52 días. Además, comentó que la transparencia en los portales de los ayuntamientos de Navarra es ‘bastante deficiente’, aunque algunos, como el de Pamplona y la Universidad Pública de Navarra, tienen una evaluación más positiva.
En el debate parlamentario, representantes de varios partidos discutieron sobre la importancia de la transparencia y los desafíos a enfrentar para mejorar la cultura de transparencia en las administraciones, especialmente en el ámbito local.










