La presidenta de Navarra, María Chivite, reiteró que “Navarra es una comunidad segura”, aunque admitió que “la tasa de criminalidad ha aumentado”. En su intervención pidió “la responsabilidad a la hora de hablar de seguridad ciudadana y a no caer en el discurso fácil del alarmismo, que no contribuye a avanzar en las políticas públicas de seguridad, que es en lo que estamos”.
Chivite compareció este lunes en comisión parlamentaria, junto a la consejera de Interior, a petición de UPN, para abordar las medidas frente “el incremento de la tasa de criminalidad”. Explicó que el Ejecutivo foral “trabaja intensamente para reforzar las políticas públicas de seguridad de una forma rigurosa y amplia, desde el análisis, la prevención, la identificación de delitos y el impacto sobre estas tendencias delictivas”.
La jefa del Ejecutivo reconoció que “es cierto que la tasa de criminalidad ha aumentado”. “No lo negamos”, señaló, recordando que “con gobierno de UPN, entre los años 2010 y 2014, la tasa de criminalidad aumentó 11 puntos”. Añadió que “desde 2019 hasta ahora lo ha hecho en 8,4. Una subida similar a la experimentada en el resto de España tras la pandemia”.
Subrayó además que “existe una gran concienciación ciudadana en torno a la importancia de denunciar, y aquí se denuncia”. Por ello, avanzó que “seguiremos incentivando esa cultura de la denuncia para que afloren los delitos y podamos actuar mejor en la prevención y en lo operativo”, destacando que “Navarra presenta unos niveles muy elevados de valoración del servicio público de seguridad”. “El sistema genera confianza. La ciudadanía sabe que cuando denuncia, el sistema responde y acompaña”, afirmó.
Chivite remarcó que “Navarra cuenta con la tasa más alta de policía por habitante” y detalló que, para “avanzar en el impacto sobre el delito e identificar tendencias delictivas”, se han diseñado y están en marcha más de una decena de planes específicos contra distintos tipos de delitos, “como el plan de ocio nocturno, plan frente a la violencia contra las mujeres, frente al tráfico de drogas o el de prevención de robos en domicilios”.
Advirtió de que “tenemos muchos e importantes desafíos en materia de seguridad pública a los que tenemos que seguir haciendo frente, dejando clara una cosa: que quien la hace la paga”. “Es decir, que los cuerpos policiales están y van a estar muy encima de aquellas personas que cometan ilegalidades o pretendan amedrentar”, añadió.
En relación con la difusión del origen de las personas detenidas, señaló que “hay que dejar bien claro que la procedencia por sí sola no contribuye a la prevención del delito, que es nuestro objetivo”. Indicó que “nuestro trabajo en seguridad ciudadana pone el foco en lugares, momentos y perfiles concretos, como los multirreincidentes, para prevenir y anticiparnos al delito y para garantizar que, si ocurre, en Navarra quien la hace la paga”.
A su entender, “la criminalidad no depende de factores como la nacionalidad, el origen o la procedencia, sino de otros parámetros como la vulnerabilidad”. Recordó que “además en Navarra tenemos limitada la difusión de esta información por la ley foral de lucha contra el racismo y la xenofobia”. “Tanto la ley como el propio desempeño policial y el análisis factorial nos conducen a concluir que estigmatizar o señalar solo conduce a eso, porque no resuelve la cuestión de fondo”, recalcó, insistiendo en que “la nacionalidad no es causa, por tanto, no es argumento relevante”.
La consejera de Interior, Amparo López, apuntó que la tasa de criminalidad en la Comunidad foral es parecida a la del conjunto del país, “situándose en estos momentos ligeramente por encima”. Defendió que “Navarra es una comunidad segura y, según los datos del Eurostat, se sitúa entre el 37% de las regiones con menor tasa de criminalidad de la Unión Europea, algo ampliable al establecer la comparación con regiones con poblaciones y densidades de población asimilables a las de Navarra”.
Desde la oposición, el portavoz de UPN, Javier Esparza, aseguró que “hay un intolerable aumento” en la tasa de criminalidad en Navarra y sostuvo que “los datos de criminalidad están subiendo más que en otras Comunidades”. Consideró que “es insuficiente lo que se está haciendo” y afirmó que “la gente hoy se siente más insegura de lo que se sentía ayer”. Acusó a la presidenta de que “no quiere hablar de este tema por un interés político” y, sobre el origen de las personas que delinquen, defendió que “no se estimgatiza a nadie por contar las cosas como son”.
En el turno del PSN, la socialista Ainhoa Unzu sostuvo que “la seguridad no se combate con alarmismo, se combate con planificación y responsabilidad”. Alertó de que “no se puede alimentar el miedo, exagerar datos parciales, convertir problemas locales en amenazas generales porque ese tipo de discurso lo único que hace es distorsionar la realidad, genera ansiedad social y polarización”, para remarcar que “Navarra es una comunidad segura, pero no nos conformamos, siempre hay margen de mejora”. “La seguridad no se construye ni con invitaciones al pánico ni con mentiras, sino desde la convivencia, justicia social y profesionalidad policial”, defendió.
Desde EH Bildu, Laura Aznal opinó que “las derechas están muy interesadas en introducir en la agenda política este tema” y que “lo que hay detrás de este interés es que pueden relacionar la delincuencia, la criminalidad con la migración”. Aseguró que “no hay relación directa entre emigración y criminalidad, no la hay” y que “sí existe una relación teórica y empírica entre determinados factores sociales como la pobreza, la exclusión, la desigualdad de ingresos, el nivel educativo, el entorno familiar con la criminalidad, y esto sí nos debe preocupar”.
El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, recalcó que “Navarra es una comunidad segura” y que “la seguridad debe abordarse con responsabilidad, con prevención y con políticas públicas eficaces”. Rechazó que “se puede caer en el alarmismo ni tampoco en la estigmatización de parte de la sociedad en función de su procedencia” y consideró que “el Gobierno debe reforzar los mecanismos de seguimiento en materia de seguridad, no para generar alarma, sino para fortalecer la confianza”. A su juicio, “Navarra parte de una buena posición pero no debe llevarnos a la inacción en ningún caso”.
Por parte del PPN, Javier García sostuvo que “no se está haciendo bien” en esta materia porque “sigue aumentando” la criminalidad en Navarra. Defendió que “la seguridad, guste o no, también va ligada a la inmigración” y criticó que “ahora vienen estos discursos que tachan aquí de racistas y de fascistas, pero son ellos en las comunidades donde gobiernan, País Vasco o Cataluña, donde también hacen este tipo de similitudes”. Aseguró que “no se trata de estigmatizar a ningún colectivo, no se trata de esconder los datos ni pintar un escenario completamente ficticio ni alejado de la realidad, es la realidad que sufren los ciudadanos navarros”.
El portavoz de Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán, subrayó que “los datos de criminalidad no los debemos ocultar”. Añadió que “cuanto más cohesionada social, económica y laboralmente está una sociedad, menos lugares quedan para la proliferación de delitos comunes relacionados con la delincuencia común que son los que engrosan los cambios de tendencia”. Remarcó que “las malas praxis que puedan cometer en el Gobierno vasco o catalán para ellos, aquí tenemos un gobierno plural de coalición”.
Finalmente, Emilio Jiménez, de Vox, afirmó que “la gente tiene miedo”, que “la criminalidad ha subido”, y criticó que “los delitos contra el patrimonio, contra las personas, contra libertad sexual se han disparado por una inmigración masiva e ilegal”.