El PSPV ha declarado que acatará “todo lo que decidan” los tribunales en relación con el proceso judicial en el que se encuentra implicado Francis Puig, hermano del exlíder de la Generalitat, Ximo Puig, después de que se iniciase el juicio oral contra él y su socio en el caso de las subvenciones para promocionar el valenciano. Por otro lado, el PP ha criticado a los socialistas por “no asumir ninguna responsabilidad política” y tratar de “enterrar el tema”.
Las declaraciones se produjeron en Les Corts un día después de que el juez del Juzgado de Instrucción 4 de Valencia ordenase el inicio del juicio oral contra Francis Puig y Juan Enrique Adell Bover, acusados de irregularidades en la recepción de ayudas de la Generalitat Valenciana y la Generalitat de Catalunya para el fomento del valenciano en medios de comunicación entre 2015 y 2018. El juez ha considerado que ambos podrían haber cometido un delito continuado de falsedad en documento mercantil junto a un delito de estafa agravada, estableciendo fianzas de 147.589,29 y 99.614,33 euros respectivamente.
Por su parte, José Muñoz del PSPV, ha reiterado el respeto a las decisiones judiciales y ha subrayado que, a diferencia de los 20 años de gobierno del PP en la Comunitat Valenciana, “no hay nadie sentado en el banquillo” por parte del anterior ejecutivo del Botànic. Joan Baldoví de Compromís ha pedido que la justicia actúe y que se aclare la situación de las ayudas recibidas por el empresario.
«ES COMO UN CASO NÓOS»
Desde el PP, Juanfran Pérez Llorca ha equiparado este caso con el caso Nóos, señalando que el PSPV intenta evadir responsabilidades políticas, especialmente problemático dado que Francis es hermano del ex presidente Ximo Puig. Además, ha sugerido que Ximo Puig debería renunciar a su actual cargo como embajador de España en la OCDE, relacionando este caso con el del exministro José Luis Ábalos, quien también enfrenta acusaciones serias.
José Mª Llanos de Vox no se ha sorprendido por la apertura del juicio y ha descrito a los implicados como parte de una “banda mafiosa y criminal” asociada al PSOE, insinuando la existencia de una “trama de corrupción” en el partido.