QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Arranca la tercera semana del periodo electoral y lo hace con un tablero político más definido. Al menos en lo que a aspirantes a La Moncloa se refiere. La principal incógnita, qué sucedería a la izquierda del PSOE, quedó resuelta a pocas horas de que finalizara el plazo para registrar coaliciones de cara a los comicios legislativos del próximo 23 de julio. Al final, Podemos concurrirá dentro de la coalición Movimiento Sumar, donde se integra otra quincena de formaciones. Por el flanco derecho del espectro ideológico, también se ha conocido la decisión de Ciudadanos y Foro Asturias de no presentarse a esta cita electoral. El ritmo trepidante de la actualidad política tiene su reflejo en el campo de la demoscopia.
¿Y qué dicen las encuestas? Que en estos momentos, el Partido Popular se asentaría como primera fuerza en intención de voto. La candidatura de Alberto Núñez Feijóo estaría ya consolidada por encima del 31% y su tendencia es ascendente, según los datos del agregador de sondeos preparado por Demócrata. El modelo incluye cientos de trabajos publicados desde finales de 2019, una información que se actualizará de forma periódica durante las próximas semanas [ver metodología al final del artículo].
El segundo puesto sería para Pedro Sánchez con unos números que se mueven en torno al 25-26% de los votos a candidaturas. La disputa por la tercera posición, clave para el reparto de escaños en muchas circunscripciones, está más apretada. Vox se mantiene por delante con unos datos que fluctúan alrededor del 14%. Los de Santiago Abascal están estancados en esas cotas desde hace ya meses. Tras solo un par de meses desde su puesta de largo oficial, Sumar cosecharía ahora un 12-13% de los apoyos, si bien estaría de subida.
El agregador de Demócrata presenta dos tipos de promedios: uno semanal y otro diario. En ambos casos el modelo es el mismo. La diferencia está en el lapso de tiempo utilizado para calcular las variaciones en la línea de tendencia de cada partido. En el caso del semanal, el promedio se recalcula cada siete días, momento en el que recoge las novedades producidas entre una fecha y otra, mientras que la otra línea de evolución de intención de voto promedia las novedades de forma diaria. Uno, el semanal, ofrece información más estable y es menos sensible al ruido estadístico que se puede producir por divergencias entre las diferentes casas encuestadoras. El diario, sin embargo, es más ágil a la hora de detectar movimientos o cambios de tendencia.
Unos datos a tomar con prevención
En cualquier caso, los datos todavía deben tomarse con cautela. Apenas han pasado dos semanas desde que se conociera la disolución anticipada de las Cortes. Los antecedentes demuestran que cada vez más españoles retrasan su decisión sobre el voto, un comportamiento que se ha acrecentado a medida que ha ido aumentando la oferta de partidos de ámbito nacional. Otro aspecto a no perder de vista es que tradicionalmente una parte del electorado no se activa hasta que hay una llamada formal a las urnas, como sucede en estos momentos.
Cabe recordar aquí que cuando Pedro Sánchez decidió adelantar elecciones en febrero de 2019, las candidaturas de la parte derecha del arco parlamentario superaban en aquellos momentos en intención de voto a la suma de PSOE y Unidas Podemos, momento a partir del cual comenzó a activarse una fracción de voto hacia estas dos últimas formaciones. Aunque el clima político ahora es diferente, con un PP reforzado tras las municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo, habrá que esperar a los estudios demoscópicos de los próximos días para conocer si la tendencia alcista del PP se consolida o para saber qué pasa a la izquierda del PSOE.
El desempeño del Movimiento Sumar liderado por Yolanda Díaz es otro aspecto que invita a la precaución. A medida que aparezcan nuevas encuestas se podrá calibrar la fuerza de su candidatura y, lo que es más importante, conocer de quién se nutre el proyecto.
El bloque de derecha, por delante
En clave de bloques ideológicos, la evolución de la intención de voto revela que de celebrarse elecciones en estos momentos, se rompería el equilibrio de fuerzas que se produjo en las dos generales de 2019, un cambio de tendencia que comenzó a producirse al tiempo que comenzaba la pandemia de covid-19. La brecha derecha-izquierda alcanzó sus máximos hacia finales del verano pasado, cuando el promedio de intención de voto en favor de PP+Vox+Cs superó en más de 10 puntos a la de la suma de PSOE+Unidas Podemos+Más País-Compromís.
Antes de las municipales del 28-M, la diferencia se estrechaba a tan solo dos puntos (43,5% frente a un 45,7%), dentro de los márgenes de error, pero la información de las encuestas conocidas en las dos últimas semanas señalan un repunte hacia PP+Vox, en especial potenciado por los populares.
ASÍ SE HIZO ESTA INFORMACIÓN El agregador de encuestas de Demócrata recopila los datos de 514 trabajos demoscópicos publicados desde 2019. El promedio de intención de voto para cada formación se estima a partir de un modelo aplica a la información de cada encuesta tres factores de ponderación: tiempo, muestra y fiabilidad de la empresa encuestadora. Para el cálculo de cada uno de los promedios a lo largo del tiempo se utiliza una media móvil que incluye la información de los sondeos difundidos durante los 30 días anteriores. El peso de los estudios decae a medida que su trabajo de campo se aleja de la fecha de cálculo. Por otro lado, las encuestas también ganan o pierden peso en función del tamaño de la muestra. No se incluyen en ningún caso estudios con menos de 800 entrevistas, que no incluyan en su ficha técnica detalles como la fecha del trabajo de campo, el tamaño de la muestra o el método de entrevista, como tampoco se contemplan sondeos internos de formaciones políticas o difundidos en exclusiva por partidos. Por último, se introduce un tercer factor de corrección elaborado a partir de la fiabilidad que en el pasado han demostrado cada una de las empresas. Aunque una de las ventajas de promediar diferentes estudios de opinión es que de esa manera se diluyen o reducen los sesgos o efectos de los diferentes modelos de estimación de voto, el modelo de promedios de este diario rebaja el peso de aquellas encuestadoras con menor grado de acierto en las últimas generales. La agregación de intención de voto por bloques ideológicos se hace de la siguiente forma: a lo largo de la serie temporal, la izquierda incluye a PSOE, Unidas Podemos, Más País y, desde abril de 2023, a Podemos y Sumar. Por el lado de la derecha, se suman los datos de cada encuesta de PP, Vox, Cs y, cuando están disponibles, los de Navarra Suma/UPN.
