El 34% de los ciudadanos en España prevé gastar estas Navidades menos de 200 euros por persona, frente a un 11% que calcula desembolsar más de 1.000 euros, casi el doble del gasto medio estimado, que se sitúa en 565 euros. Así se desprende del informe “El gasto navideño en España: entre el consumo y la contención”, elaborado por EAE Business School.
El documento, que pone de relieve cómo la campaña navideña intensifica las diferencias sociales, indica que uno de cada cuatro españoles tiene intención de ajustar sus presupuestos en estas fiestas.
Entre los motivos que explican este recorte, un 70% de los encuestados menciona el encarecimiento generalizado de los precios, la ralentización en la creación de empleo y los “elevados niveles de temporalidad laboral, incluso con cifras récord de empleo”.
El autor del informe y profesor de EAE Business School, Miguel Ángel López Gómez, recuerda que el gasto de estas fechas “impacta directamente en las vidas de millones de hogares y conecta con la estabilidad económica, la sostenibilidad medioambiental y las desigualdades sociales”, por lo que, a su juicio, no debería tratarse como un asunto menor.
López Gómez advierte además de que cada vez son más los hogares que se ven obligados a moderar sus compras navideñas “por su situación financiera”, y que, ante la fuerte presión social en estas celebraciones, “algunas recurren a a créditos para poder mantener las tradiciones, agravando, por ello, aún más su situación”.
CLASIFICACIÓN DEL GASTO NAVIDEÑO
El estudio constata un cambio de tendencia en los regalos de Navidad, ya que casi la mitad de los españoles se inclina por obsequiar o disfrutar de experiencias, especialmente viajes y escapadas (93%), propuestas gastronómicas (88%) y actividades de ocio cultural y de entretenimiento (86%).
Paralelamente, ganan terreno los regalos sostenibles, las alternativas más responsables y las compras de productos de segunda mano o reacondicionados, que, según el informe, serán elegidas por un 54% de los consumidores. Este comportamiento apunta a un giro cultural y generacional hacia un consumo más consciente.
Aunque la alimentación continúa siendo la principal partida del presupuesto navideño, con un gasto medio cercano a los 300 euros por persona, el informe anticipa un incremento del 15,5% en hostelería. Casi la mitad de los españoles, un 48,2%, reconoce que realiza más comidas fuera del hogar durante estas fechas. También se prevé una subida del 13,2% en hoteles y alojamientos, mientras que categorías como la electrónica o la joyería apenas mostrarán variaciones.
El análisis refleja igualmente marcadas diferencias territoriales, sobre todo en lo relativo a alimentación: los consumidores de Navarra rondarán los 400 euros en este capítulo, mientras que en La Rioja el desembolso se quedará en 200 euros. Además, el gasto en alimentos se disparará un 43% en Extremadura, un 42% en Castilla-La Mancha y un 39% en Castilla y León, impulsado por el alza de los precios.
Durante la campaña navideña, el comercio minorista, la hostelería y las actividades de ocio registran un fuerte impulso, con incrementos de ventas que en algunas grandes superficies alcanzan el 30%. De acuerdo con EAE, la Navidad genera entre 300.000 y 400.000 contratos temporales y supone alrededor del 1,5% del consumo privado anual, lo que se traduce en más de 2.000 millones de euros añadidos al PIB.
Para los pequeños comercios, diciembre puede concentrar hasta el 40% de su facturación anual, consolidándose como un mes “crítico para su supervivencia competitiva”.
López Gómez concluye que, pese al aumento del gasto, “la Navidad de 2025 estará marcada por una lógica de ‘menos cantidad y más calidad’”, y que el consumo se recuperará, aunque bajo un enfoque “más prudente, emocional y selectivo, donde se impondrán las experiencias compartidas”.