Acciona Energía ha iniciado el vertido a la red eléctrica de la energía renovable generada en su planta de biomasa de 50 megavatios (MW) ubicada en Logrosán (Cáceres), una instalación que alcanzará una producción anual de 380 gigavatios hora (GWh), según ha comunicado la compañía.
El consumo anual previsto de la central se sitúa en 275.000 toneladas métricas de biomasa, procedente en su mayoría de restos forestales. La recogida de este material permitirá una gestión más activa del monte, al disminuir la carga de combustible disponible y, con ello, el riesgo de incendios en la zona y, especialmente, su intensidad.
Gracias a la generación de esta planta se evitará la emisión a la atmósfera de más de 187.000 toneladas de CO2 al año, un volumen similar al que supondría retirar de la circulación alrededor de 60.000 vehículos de combustión o plantar 9.000 árboles.
Acciona Energía resultó adjudicataria del diseño, construcción, operación y mantenimiento de la planta de biomasa de Logrosán en la tercera subasta para el otorgamiento del régimen económico de energías renovables organizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Este marco regulatorio asegura un precio de venta para la electricidad producida por la instalación durante 20 años.
Impacto positivo en el territorio
La biomasa se considera una fuente de energía renovable, gestionable y síncrona, capaz de funcionar de manera continua y de activarse en momentos de picos de demanda, aportando así inercia y estabilidad al sistema eléctrico. Además, es una de las tecnologías que más empleo genera, favoreciendo el desarrollo del medio rural y la dinamización de cadenas de valor locales.
En la etapa de construcción, la planta de Logrosán llegó a crear más de 400 empleos. Para su operación y mantenimiento se requerirán unos 30 puestos de trabajo directos en plantilla, a los que se sumarán más de 900 autónomos y pymes de los sectores agroforestal y del transporte implicados en la cadena de suministro.
De este total, alrededor de 200 empleos directos se vinculan a la valorización de podas, monte bajo y residuos forestales; una cifra que equivale a contar con unos 200 “bomberos forestales” trabajando de forma continuada en labores de gestión y prevención forestal en la región.
Asimismo, se estima que un tercio de los ingresos generados por la actividad de la planta retornará de forma directa al territorio mediante la contratación de servicios, la incorporación de personal y la adquisición de insumos.
Junto a estos efectos directos, Acciona Energía ha impulsado diversas actuaciones para fortalecer el tejido socioeconómico local, entre las que sobresalen un proyecto para reactivar la cooperativa de aceite de oliva Del Campo San Mateo, la puesta en marcha de un sistema de autoconsumo fotovoltaico en una cooperativa de ganaderos y la concesión de ayudas económicas destinadas a facilitar la compra de maquinaria por parte de los proveedores de biomasa.