La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha reducido su estimación de crecimiento de la oferta mundial de crudo para este año y el próximo, lo que implica el primer recorte desde mayo en su cálculo de excedente en el mercado petrolero, principalmente por el retroceso de la producción de Rusia tras la entrada en vigor de las últimas sanciones contra el país.
En su boletín de diciembre, el organismo vinculado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha elevado sus previsiones de aumento del consumo global de petróleo, hasta 830.000 barriles diarios en 2025 y 860.000 barriles al día en 2026. Estas nuevas cifras suponen un incremento de 40.000 y 90.000 barriles diarios, respectivamente, frente a lo contemplado en noviembre.
Así, la proyección de demanda mundial de crudo de la AIE se sitúa ahora en alrededor de 103,9 millones de barriles diarios (mb/d) para este ejercicio y en 104,9 mb/d para el siguiente.
El ajuste al alza responde al mayor tirón previsto en 2025 del consumo de gasóleo y de queroseno de aviación, mientras que el fuel oil continúa cediendo terreno frente al gas natural y la energía solar en la generación eléctrica. De cara a 2026, la agencia prevé que las materias primas petroquímicas concentren más del 60% del aumento de la demanda, frente a algo más del 40% en 2025.
En el capítulo de oferta, la AIE ha recortado sus proyecciones de producción de petróleo para ambos ejercicios. En detalle, ha reducido en 100.000 barriles diarios la previsión de bombeo para 2025, hasta 106,2 mb/d, y en 20.000 barriles al día la de 2026, hasta 108,6 mb/d.
Como resultado, el exceso de crudo estimado por la agencia para 2026 se limitará a unos 3,8 mb/d, frente a los más de 4 mb/d calculados en el informe de noviembre.
En este contexto, la AIE subraya que el superávit global de petróleo previsto para el cuarto trimestre de 2025 se ha reducido “debido a la abrupta interrupción del incesante aumento de la oferta mundial de petróleo”, tras un ajuste de la producción en noviembre de 610.000 barriles diarios respecto a octubre y de 1,5 mb/d en comparación con el máximo histórico de septiembre.
“La OPEP+ representó el 80% de la disminución durante el período de dos meses”, señala la agencia, que también remarca que la producción de Rusia y Venezuela “se contrajo drásticamente” por las sanciones.
En el caso concreto de Rusia, las exportaciones totales de petróleo se redujeron en torno a 400.000 barriles diarios en noviembre, hasta 6,9 mb/d, mientras los compradores analizaban las consecuencias y los riesgos de un endurecimiento de las sanciones. Este contexto provocó un fuerte descenso del precio del barril de crudo de los Urales, hasta 43,52 dólares, casi un 16% menos, “lo que redujo los ingresos por exportaciones a su nivel más bajo desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022”.











